En 2008 la filial mexicana de OHL gano la adjudicación para construir la circunvalación de Puebla, la cuarta ciudad más importante de Míéxico. Un proyecto que requeriría una inversión de 120 millones de euros y que la compañía iba a gestionar durante los próximos 30 años.
Sin embargo, el nuevo Gobierno en Míéxico decidió cancelar esta obra y tras varios años de enfrentamientos judiciales ha decidido indemnizar a la española con la adjudicación de un nuevo proyecto en la misma ciudad, que supondrá una inversión de 10.000 millones de pesos (alrededor de 574 millones de euros).
Según explicaron fuentes del Gobierno mexicano en su momento, en la anterior adjudicación "había una docena de irregularidades graves que nos llevaron a retirar la concesión". Así, aseguraron que se había otorgado de manera directa, sin un proceso de licitación de por medio. Por su parte, la española presidida por Juan Miguel Villar Mir, aseguró que la concesión fue otorgada "dentro de la más estricta legalidad" en la anterior administración. Por eso, la filial de mexicana inició actuaciones legales contra el Gobierno del estado central de Puebla por su decisión de revocar de "forma sorpresiva y unilateral" esta concesión, que finalmente ha sido compensada con otra obra.
El proyecto que ahora ha sido adjudicado a Autovías Concesionadas OHL, subsidiaria de OHL Míéxico, es una solución alternativa a la circunvalación de Puebla, que pretendía liberar tráfico de la autovía que cruza la ciudad. Así, el nuevo plan es crear una vía de cuota elevada sobre la Autopista Federal Míéxico-Puebla-Veracruz, que tendrá un tramo de 13,3 kilómetros de longitud y que previsiblemente estará operativo a partir de julio de 2016, puesto que ya se han iniciado las obras.
Según el Gobierno de Puebla se estima que por esta vía, que conecta el centro con el sureste del país, circularán más de 11.000 vehículos cada día, sobre todo de carga, en beneficio de los 1,5 millones habitantes de la región.
La filial de la constructora española en Míéxico, que participará con el 51 por ciento y Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra), con el 49 por ciento restante, tendrá que encargarse así de la construcción, explotación, operación, conservación y mantenimiento de esta nuevo proyecto.
De la inversión total para realizar este tramo, el Gobierno realizará una inversión de 5.000 millones de pesos (unos 287,2 millones de euros), mientras que OHL Míéxico tendrá que desembolsar 2.550 millones de pesos (alrededor de 146,49 millones de euros) y Pinfra 2.450 millones de pesos (alrededor de 140,75 millones de euros).
