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Una huelga en el sector de los correos de Sudáfrica entró hoy en su cuarto mes y autoridades alertaron que el sistema está al borde del colapso con millares de documentos atascados en las oficinas de remisiones.
El viernes último fue necesaria la intervención urgente de dos viceministros del gabinete gubernamental nacional para agilizar un giro financiero extraordinario en la Oficina de Correos de Sudáfrica (SAPO) a fin de que los salarios de los trabajadores fueran pagados.
La situación crítica en la institución estatal está siendo analizada desde hace varias semanas por varios paneles parlamentarios, expertos del Ministerio de Telecomunicaciones y especialistas en servicios postales de la administración del presidente Jacob Zuma.
Tenemos una montaña de correos sin entregar desde agosto y para resolver este dilema hará falta la incorporación de personal adicional y además trabajar horas extras e incluso los fines de semana, explicó en la televisión el gerente general de SAPO, Andrew Nongogo.
El ministro de Telecomunicaciones Siyabonga Cwele y el titular de Finanzas Nhlanhla Nene indicaron que han estado evaluando diversas fórmulas de compromiso para poner fin al litigio laboral con mayor impacto negativo en la provincia capital Gauteng.
Según recientes estadísticas empresariales, la oficina nacional de correos durante los últimos siete años ha registrado píérdidas ascendentes a unos 30 millones de dólares.
Trascendió que la entidad estatal está ofreciendo un aumento salarial de 6,1 por ciento y la introducción progresiva de la contratación indefinida, pero el sindicato litigante demanda desde hace cuatro meses un alza en los sueldos de no menos que 15 por ciento.
Además la Unión de Trabajadores de las Comunicaciones (CWU) pide mejoras en las prestaciones sociales y la conversión de cientos de trabajadores temporales en empleados permanentes.
La Asociación Nacional de Marketing Directo informó que millares de cartas y otros documentos notariales han quedado sin distribución desde agosto último afectando a gran número de empresas crediticias, compañías de seguros y entidades mercantiles minoristas.
