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Autor Tema: QUE ES EL PLANO ASTRAL ?  (Leído 660 veces)

Scientia

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QUE ES EL PLANO ASTRAL ?
« en: Noviembre 21, 2014, 08:18:55 pm »

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QUE ES EL PLANO ASTRAL ?
El plano astral es un universo paralelo, un plano de manifestación en el que penetramos todas las noches al conciliar el sueño. Durante esas horas, el cuerpo fí­sico queda en un estado latente, recomponiíéndose fisiológicamente, mientras la psiquis se desdobla “ingresando” en este universo, desconocido para muchos seres humanos. Lo hace a travíés de un organismo similar en sus caracterí­sticas al cuerpo fí­sico, que se ha dado en llamar “cuerpo astral”.
El plano astral es un mundo singular, regido por algunas leyes similares a las leyes fí­sicas y otras muy diferentes. Los cuerpos y objetos tridimensionales tienen su correspondencia en este plano, en el que sin embargo no existe la gravitación (caracterí­stica del mundo fí­sico terrestre); tambiíén es diferente la cohesión molecular de los cuerpos, de tal manera que los sólidos pueden ser penetrados, etc.
La gran mayorí­a de los seres humanos no somos concientes del fenómeno del desdoblamiento, ni tampoco de lo que ocurre con posterioridad. En el mejor de los casos, estas experiencias quedan en nuestra memoria como sueños, similares a la fantasí­a mental en estado de vigilia. Repetimos mecánicamente los eventos del dí­a o proyectamos nuestras expectativas hacia el futuro, de manera que sólo recordamos algunos sueños vagos y confusos. En cambio, si despertáramos la conciencia vivirí­amos esos momentos de la misma forma o con más intensidad que en las horas de vigilia. Tendrí­amos una forma de conocernos directamente a sí­ mismos y al cosmos que nos rodea.
Ingresando conscientemente al plano astral podemos acceder a realidades superiores, ignoradas por la cultura moderna, pero muy estudiadas en antiguas civilizaciones. El V. M. Samael Aun Weor, fundador del Movimiento Gnóstico afirma:
“Durante las horas del sueño, todo ser humano se mueve en Astral, flota fuera del Cuerpo Fí­sico. Desgraciadamente los seres Humanos deambulan, durante el sueño, en los Mundos Internos con la conciencia absolutamente dormida tambiíén. Por lo común, se dedican a realizar las mismas tareas ejecutadas en la vida diaria. Si alguien despertara la conciencia cuando está dedicado a las tareas nocturnas, tendrí­a oportunidad de contemplar con sus ojos astrales todas las maravillas de los Mundos superiores, y podrí­a dedicarse al estudio de los Grandes Misterios de la Vida y de la Muerte”.
Dentro de los estudios gnósticos existen numerosos procedimientos que permiten provocar el fenómeno, aunque es bueno aclarar desde un principio que el íéxito en realizar estas prácticas, está dado por la efectividad en la realización del trabajo interior que propone la gnosis. Queremos decir: no se despierta conciencia en el plano astral por “casualidad”, sino que ese despertar es, en alguna medida, el resultado del trabajo en la meditación y la transmutación de la energí­a.
Todos estos míétodos se basan en la necesidad de “despertar la conciencia” para de esa manera ir generando las condiciones que permitan evidenciar el desdoblamiento.
Transcribimos uno de esos procedimientos, explicado en el libro “Logos, Mantram, Teurgia” del V. M. Samael Aun Weor:
“Dentro del cerebro humano, en el interior de sus celdillas, resuena, incesantemente, la "SUTIL VOZ". Es un sonido sibilante, agudo. Es el "CANTO DEL GRILLO", el silbo de la "SERPIENTE", el "SONIDO ANAHAT": la Voz de Brahama. Tiene diez tonalidades que el Teurgo debe aprender a escuchar. La mente del estudiante debe absorberse en ese SONIDO, como abeja en el níéctar de las flores.
Aquel que desee escuchar el SONIDO ANAHAT, debe vaciar la mente, tener la mente quieta, no aquietada; repetimos: QUIETA. El que intente y se proponga escuchar ese mí­stico SONIDO, que mantenga la mente en silencio, no silenciada; repetimos, EN SILENCIO.
Distí­ngase entre una mente que está quieta, porque ha comprendido que es inútil pensar; y una mente aquietada artificialmente. Diferíénciese entre una mente que está en silencio natural, espontáneamente, y una que está silenciada a la fuerza, violentamente.
Cuando la mente está quieta, en profundo silencio, el estudiante sí­ puede escuchar, inevitablemente, el SONIDO DEL GRILLO: un sonido sutil, agudo, penetrante. Aun más: si el Alma se absorbe en este mí­stico sonido, se abren para el estudiante las Puertas del Misterio. Pues en esos instantes, levántese del lecho, instintivamente, y salgade su recamara para dirigirse a los Templos de la Logia Blanca, o a cualquier lugar del Universo.
¡El discí­pulo debe aprender a tocar la Lira de Orfeo! ¡Esa Lira es el Verbo, el Sonido, la Gran Palabra!”
Esta práctica se realiza en los instantes en que nos retiramos a descansar y requiere de nosotros la voluntad de “salir de la cama” para comprobar luego si estamos en el plano fí­sico o en el plano astral. En base al ensayo, tal vez fracasando algunas veces, finalmente vamos a dejar en la cama a nuestro cuerpo fí­sico durmiendo serenamente, mientras ingresamos en ese mundo hasta entonces desconocido.
Otras prácticas como la “Yoga del Sueño” descripta en el libro “La doctrina secreta de Anahuac” permite, a partir de un procedimiento extendido en el tiempo, ir alcanzando resultados en sucesivas sesiones.
Tambiíén es posible despertar la conciencia en el plano astral como consecuencia de un trabajo diario sobre la atención psicológica. Así­ nos explica el V. M. Samuel Aun Weor esta tíécnica, llamada “clave del discernimiento”:
“Revelaremos una Clave precisamente para despertar conciencia astral, durante el tiempo del sueño normal, en los Mundos Superiores:
EJERCICIO: Durante el estado del tráfago de la vida diaria, hay que acostumbrarse al "Discernimiento". Cuando el estudiante vea, por ejemplo, una hermosa puesta de sol, con todos sus colores de púrpura, lo más lógico que debe hacer es preguntarse a sí­ mismo: ¿Estaríé yo en Cuerpo Astral?... ¿Andaríé fuera del Cuerpo Fí­sico?... Entonces, procurar dar un pequeño salto, un brinco hacia arriba, con la intención de flotar. Y si logra flotar es porque está en Cuerpo Astral, es porque dejó durmiendo el Cuerpo Fí­sico en el lecho, inactivo, aunque sí­ con todas sus facultades vitales.
Deben admitir y recordar los discí­pulos gnósticos que, durante el sueño, las almas ven astralmente las cosas exactamente iguales a las existentes en el Mundo Fí­sico; y por ello cree firmemente cualquiera que se encuentra en Cuerpo Fí­sico. ¡Es que en los Mundos Internos reina la ley de la Levitación en tanto que en el Mundo Fí­sico, la Ley de la Gravedad!
Así­ pues, el saltito resuelve el problema y, si se flota en el Astral, se despertará conciencia. Y todo detalle, toda cosa digna de curiosidad, todo hermoso paisaje de la Naturaleza, debe ser motivo para que el estudiante se formule aquella pregunta y para que ejecute el salto”.
A travíés de este ejercicio u otros similares despertamos la conciencia dentro del mismo sueño, con toda la sorpresa que significa experimentar esas leyes “extrañas” que rigen ese nuevo “mundo”.
En el sitio web Gnosis Hoy recibimos con frecuencia consultas acerca de la dificultad de experimentar el desdoblamiento conciente. En la mayorí­a de los casos nuestra primera recomendación es la de ser tenaces; luego, ser pacientes. Algunas personas pretenden alcanzar el íéxito de un dí­a para el otro, sin siquiera, por ejemplo, haber aprendido a concentrarse. Si no hay cierta experiencia en la concentración y la meditación, es muy difí­cil, cuando no imposible, obtener el íéxito en alguna práctica en un mediano plazo. El entusiasmo por experimentar la realidad de los mundos superiores tiene un píésimo compañero de ruta: la impaciencia. Los cambios revolucionarios que se generan en el ser humano a partir del trabajo esotíérico gnóstico, se van procesando en la naturaleza de cada individuo, en forma lenta. Sólo en una retrospectiva, podemos notar los avances que vamos logrando y evidenciar los conocimientos que hemos adquirido.
Por último, y no por eso menos importante, queremos recalcar la necesidad de la oración en la práctica. Al considerar la realidad del plano astral, debemos tambiíén entender nuestro lugar en el cosmos. Estamos regidos por fuerzas superiores, manejadas y ordenadas por maestros y guí­as. La oración en el trabajo es fundamental en la búsqueda interior que propone la gnosis. Alejados de esas fuerzas superiores que nos rigen, es difí­cil pensar siquiera en cambiar nuestro estado interior y alcanzar la experiencia directa.