El Banco de España tiene previsto levantar las limitaciones que sufren las entidades financieras desde hace dos año para repartir dividendo. Así se lo ha comunicado ya a los diferentes bancos tras aprobar con nota los test de estríés. La decisión final está en manos del BCE, aunque el Banco de España considera que la opinión de los supervisores nacionales será decisiva en esta materia.
Salvo excepciones, los bancos españoles podrán volver a recuperar sus políticas de dividendo el próximo ejercicio, aparcadas durante dos años con el objetivo de reforzar su solvencia. Eso es al menos lo que el organismo que dirige Luis María Linde ha transmitido en las últimas semanas a las distintas entidades financieras.
El Banco de España considera que el sector financiero cuenta, prácticamente en su conjunto, con una buena salud y por lo tanto solvencia, demostrados tras los últimos exámenes llevados a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA en sus siglas en inglíés). Por esta razón, cree que ya no es necesario mantener el veto dictado en 2013 por el que, salvo, autorización, las entidades solo podían destinar el 25% de su beneficio a remunerar a sus accionistas en efectivo.
De esta forma, los bancos que hayan aprobado los test de estríés “holgadamenteâ€, podrán elegir el criterio que quieren aplican en su política de dividendos, según reconocen varias entidades financieras consultadas. Solo las firmas que el supervisor considere que han pasado este examen en el límite tendrán restringida su política de remunerar al accionista. Ese es el mensaje que ha transmito el equipo que dirige Linde a la banca y al BCE. Pese a ello, será el Mecanismo íšnico de Supervisión (MUS) del BCE quien tiene la última palabra sobre la política de dividendos de la banca europea desde el pasado 4 de noviembre, fecha en la que entró en vigor la supervisión única.
El organismo nacional mantiene, no obstante, que quien “tomará las decisiones será el supervisor europeo, pero el peso de la opinión del supervisor nacional será decisivoâ€, según explicaban fuentes del Banco de España el pasado 31 de octubre, justo unos días despuíés (el 26 de octubre) de darse a conocer los resultados de los test de estríés.
“Es complicado que el supervisor europeo vaya en contra del Banco de España en esta materia (dividendo). Es difícil que el BCE no vaya a tener en cuenta una opinión fundamentadaâ€, insistieron desde la institución española.
El gobernador del Banco de España aseguró tras darse a conocer los resultados de los test de estríés que con estas pruebas se demostraba que el sector financiero español está entre los mejores de Europa. Y calificó de “holgada†la nota obtenida por las entidades españolas. Fue justo en la presentación de estos resultados cuando Linde y su número dos, Fernando Restoy, declararon que estaban estudiando si levantar el veto al reparto del dividendo o no.
De los 14 bancos españoles que se sometieron a la prueba de los test de estríés y al AQR solo uno suspendió, Liberbank al tener un díéficit de capital de 32 millones a cierre de 2013. Pero durante el presente ejercicio ha captado 636,7 millones, con lo que ya ha logrado superar su deficiencia. Pese a ello, este banco puede ser uno de los pocos o el único que tenga limitada su política de dividendo al haber aprobado solo con un 5,62% el examen del BCE en el escenario adverso (el mínimo exigido era el 5,5%) y haber estado incluido en los bancos con ayudas, declaran fuentes financieras.
“Las entidades saben que se deben cuidar a sus accionistas a travíés del dividendo si no quieren que abandonen sus inversiones en el sectorâ€, explica un director financiero de un banco. Los expertos creen que el hecho de que una empresa sea generosa con el accionista es un buen síntoma de la confianza para el país y para la propia compañía ya que demuestra que tiene posibilidades de generar beneficios futuros.