Por... Nestor Marin
Con sólo unirnos podríamos conformar la cuarta economía más grande del mundo, aseveró el presidente de Ecuador, Rafael Correa, al inaugurar una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Según explicó el mandatario ante sus pares de la región, los 12 países del bloque representan el seis por ciento del Producto Interno Bruto mundial, un tercio de las fuentes de agua potable del planeta, el primer lugar en la producción de alimentos, y cuentan con reservas de hidrocarburos para los próximos 100 años.
Unidos tambiíén podemos proteger a nuestros pueblos de un orden mundial que no solo es injusto sino inmoral, exhortó.
En ese sentido calificó de paradoja que mientras los países de la Unasur tienen depositados más de 760 mil millones de dólares en el Primer Mundo, todavía la región siga dependiendo de príéstamos externos e inversiones extranjeras.
Eso significa transferencia de liquidez y riquezas hacia los países más ricos del mundo, aseveró Correa, quien llamó a aprovechar esos recursos en beneficio de los pueblos suramericanos, y exhortó a poner en práctica lo antes posible el Banco del Sur.
Economista de profesión, el jefe de Estado tambiíén consideró necesario que la Unasur tenga sus propios mecanismos de compensación, una moneda regional, y un centro de arbitraje en materia de inversiones.
Tras advertir que la superación de la inequidad y la pobreza es el mayor imperativo moral que tiene hoy Suramíérica y el planeta, Correa defendió el uso racional de los recursos naturales como una vía para desarrollar otros sectores como la economía del conocimiento humano.
Abunda en nuestros países un ecologismo infantil que cree que superar el extractivismo es dejar de aprovechar nuestros recursos naturales, afirmó el mandatario, quien recalcó que no podemos ser mendigos sentados en costales de oro.
Correa opinó, además, que por primera vez en la historia de la humanidad, y particularmente en Amíérica Latina, la pobreza no es fruto de escasez de recursos o factores naturales, sino consecuencia de sistemas injustos y excluyentes.
Se habla mucho de globalización, pero no se buscan ciudadanos globales, sino consumidores globales, aseveró el goibernante, quien alertó que la integración es la mejor forma de liberarse del imperio del capital.
En la cumbre extraordinaria de Guayaquil, Suriname entregó a Uruguay la presidencia pro tempore de la Unasur, cuya sede será inaugurada mañana en la Ciudad Mitad del Mundo, 15 kilómetros al norte de Quito.
El bloque fundado en 2008 en Brasilia esta integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.