Por... Ilsa Rodriguez
El cada vez mayor costo de la construcción de carreteras, pese a las recaudaciones multimillonarias por peaje, ocasiona en China un díéficit de unos 10.6 mil millones de dólares debido a príéstamos bancarios e intereses, se informó hoy.
De acuerdo con el Ministerio de Transporte, el país sufre un gran díéficit por la construcción y operación de la mayor red de autopistas del mundo, mientras el público se queja de sus contribuciones en los peajes, que consideran muchas veces exagerados y prolongados.
En un reporte anual circulado hoy por medios locales de prensa, ese Ministerio dio a conocer que los ingresos por peajes en 2013 ascendieron a 58.4 mil millones de dólares, mientras los gastos de construcción, operación y mantenimiento de autopistas fueron cercanos a los 69 mil millones de dólares.
A finalizar 2013, China continental contaba con 156 mil 500 kilómetros de carreteras y más de 100 mil de autopistas con taquillas para cobrar peajes.
En su informe, el Ministerio de Transporte explica que ese sistema de recaudación fue establecido en 1984 y con el dinero conseguido se costeaba la construcción de más carreteras, pero que el alto costo de crear nuevas vías se ha elevado a niveles incalculables.
Para ejemplificar, el documento precisa que en 2013 tirar un kilómetro de autopista tenía un precio de 14.56 millones de dólares, 80 por ciento más que en 2011.
Las regulaciones establecidas en China indican que es posible cobrar peajes hasta 15 años despuíés que la autopista es puesta en funcionamiento, pero muchos se quejan de que estos límites no son respetados y piden transparencia para que el público conozca los detalles de las cuentas.
Entre los ejemplos citados en la prensa aparece la autopista que une a Beijing con Shijiazhuang, que lleva 22 años recaudando fondos de quienes circulan por ella.