Por... Hugo Rius Blein
La Organización Internacional de Trabajo (OIT) pide hoy la colaboración de las firmas de marcas que comercializan confecciones hechas en Cambodia para proteger esta industria nacional, cuyos obreros comenzaron el año con un aumento salarial.
El director de esa agencia de Naciones Unidas para la península indochina, Maurizio Bussi, emprendió aquí esta inusual gestión, despuíés que el gobierno decretó un emolumento mínimo equivalente a 128 dólares y pagos por horas extras.
"Llamo a las marcas globales a jugar su parte y honrar el compromiso que hizo con las autoridades en septiembre pasado", manifestó.
La virtual tratativa se conecta con la conocida práctica de famosas firmas de adquirir confecciones a precios ventajosos en países en desarrollo que luego venden en el mercado signadas como costosas exclusividades.
Según el especialista regional de OIT, Malte Luebker, con el aumento salarial las fábricas cambodianas experimentarán una caída sustancial de sus márgenes de operaciones y se ven atrapadas entre dos fuerzas.
Esta misma circunstancia tuvo en cuenta el gobierno para acceder a un incremento de sueldo por debajo de lo que demandaron hace un año trabajadores del sector que protagonizaron una huelga que derivó en actos de violencia.
Los funcionarios de la OIT estiman que para compensar los costos, las marcas globales necesitarán pagar entre un dos y tres por ciento más por los artículos de vestir que tantas ganancias les proporcionan.