Los vaqueros españoles Pepe Jeans pasarán en los próximos días a ser propiedad de la familia más rica de Líbano. Según confirman fuentes financieras, MI, propiedad de los Mikati, se ha impuesto a PAI Partners en la subasta por la firma textil propiedad de Juan Abelló y de los March. La operación rondará los 900 millones de euros, tres veces más de lo que pagaron por ella hace poco más de cuatro años.
Otras fuentes consultadas indican que, a falta de trámites legales, MI se ha llevado el gato al agua en una dura pugna con PAI Partners, el fondo de capital riesgo francíés accionista de referencia de Cortefiel. Despuíés de que Torreal, private equity que gestiona la fortuna de los Abelló, y Artá Capital, en manos de Corporación Financiera Alba (los March), seleccionaran a mediados de diciembre las dos ofertas, finalmente se han decantado por la de la familia Mikati.
MI estaba muy interesado en quedarse con Pepe Jeans, debido a que ya tenía en cartera Faí§onable, una empresa de moda francesa que en los últimos años había registrado píérdidas. Ahora, los libaneses tomarán el 31% que tiene Torreal y el 30% de Artá Capital para hacerse con la mayoría de la empresa de ropa vaquera y tratarán de convencer a los ejecutivos –son dueños del 30% de las acciones– para que se queden en el capital.
Carlos Ortega, consejero delegado de Pepe Jeans y propietario de un 22% de la sociedad, tiene un derecho para poder vender sus acciones si hay un cambio de control en la compañía, cláusula conocida como tag alone. El resto del equipo directivo tiene cerca de un 8%, con un papel relevante de Javier Raventós. El restante 12% es propiedad del fondo francíés L Capital, el bravo inversor de la firma de lujo Louis Vuitton Moí«t Hennessy (LVMH).
La transacción, intermediada por Morgan Stanley, es una de las mayores del capital riesgo en España en los últimos años, con la excepción de la venta de ONO a Vodafone. Los cerca de 900 millones en los que se ha valorado a Pepe Jeans suponen unas plusvalías muy significativas para los socios financieros, que han conseguido triplicar la capitalización de la firma.
Una operación muy jugosa
Grupo Torreal, el vehículo inversor del empresario Juan Abelló, entró en el capital de Pepe Jeans en 2005, cuando anunció que compraba el 43% de la compañía por 50 millones de euros. En 2010 desembarcaron Artá Capital y L Capital, que compraron el 16,4% y el 11,5% por 50 y 35 millones de euros, respectivamente. Estas adquisiciones supusieron valorar la compañía textil en 304 millones, un tercio de como se está valorando ahora.
Este precio ahuyentó a algunos de los potenciales compradores que se interesaron por la compra en una primera fase, como el fondo Permira y la saudí Alhokair (Blanco), pero que fuentes próximas a la operación justifican por el enorme crecimiento de Pepe Jeans. La empresa textil ha pasado de facturar 130 millones en 2005 a 516. En plena crisis del consumo, sus ventas crecieron el 48% entre 2010 y 2014, de 347 a 516 millones de euros.
En este periodo, el beneficio bruto de explotación o ebitda ha crecido desde los 51,8 millones a los 80 que los gestores de la compañía esperan alcanzar cuando acabe el año fiscal que todavía está en curso (marzo 2015). El grupo es dueño de las marcas Pepe Jeans, Hackett y Tommy Hilfiger (esta última en España y Portugal), con 7.000 puntos de venta en 60 países.