El sector audiovisual empieza a ver la luz al final del túnel, incluso en los segmentos que más han sufrido los ajustes acometidos en las televisiones desde que estalló la crisis económica en 2008. Y es que, según aseguran fuentes próximas a la compañía, Secuoya, la empresa de servicios audiovisuales fundada por Raúl Berdoníés y participada por la firma de capital riesgo N+1, tiene previsto plantear hoy en su junta general de accionistas el reparto de dividendos por primera vez desde que la compañía salió al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), allá por año 2011.
Aunque el reparto es simbólico en volumen, apunta un cambio en la confianza de los operadores. El consejo de administración propondrá a los accionistas la distribución de ocho cíéntimos de euro con cargo a reservas voluntarias, lo que implicará un desembolso en torno a 640.000 euros. Precisamente, el beneficio neto consolidado de la sociedad entre enero y junio de 2014 se situó en 698.000 euros, despuíés de que el grupo se anotara un beneficio bruto operativo (ebitda) de 8,1 millones el pasado ejercicio, multiplicando por diez los guarismos de 2008.
La sociedad llegaba a un acuerdo en septiembre de 2012 para la entrada en el accionariado de los fondos que gestiona N+1, pacto por el que la firma de capital riesgo se comprometía a inyectar un mínimo de 20 millones en la empresa con el fin de proporcionarle caja suficiente para concurrir a los concursos que los Gobiernos regionales preveían lanzar para la privatización de las televisiones autonómicas. Como consecuencia de ese proceso, la referida N+1 acapara un 55% del capital del grupo, por el 34% de Berdónes y el 8% de su socio, Pablo Jimeno.
De acuerdo con los datos que la compañía presentará mañana en la junta, el grupo dispone de contratos firmados que garantizan un volumen de operaciones hasta 2018 cercano a los 102 millones de euros. En plena expansión exterior, la empresa generó caja en el primer semestre del ejercicio por importe de 2,8 millones de euros y reportará para el periodo entre y junio las citadas ganancias cercanas a los 700.000, una cifra que duplica los 327.000 euros consignados en el mismo periodo del año anterior.
Recuperación publicitaria
El conjunto de productoras tiene motivos para el optimismo, sobre todo si las cadenas de televisión empiezan a relajar su política de contención de gastos. La mejora en la inversión publicitaria avala ese sentimiento. Sin ir más lejos, Atresmedia, que presentaba ayer sus datos hasta septiembre, afloró un incremento de su facturación del 7,8%, para cerrar el trimestre con un beneficio neto de 47,1 millones, a la sazón un 66,7% más. Lo hizo a lomos de un mercado publicitario que presentó un incremento de casi el 10% para las televisiones.
Un dato todavía más interesante si se compara con la trayectoria seguida por la inversión publicitaria en los últimos ejercicios. No en vano, el sector cerró 2011 con un descenso del 10%; finiquitó 2012 con caídas del 19% y celebró el Año Nuevo el pasado ejercicio con otro descalabro del 6%. Para el cuarto trimestre de este año, se prevíén crecimientos del 22%. Por si fuera poco, todos los sectores –menos el de belleza e higiene– han elevado los fondos que destinan a anunciarse hasta septiembre. Como punta de lanza, el sector de salud lo ha hecho un 20% y el de bebidas, placer y deportes ha repuntado un 48%. Hasta los bancos han subido sus partidas para publicidad. El efecto arrastre debería llegar a las productoras.
En este sentido, no es accesorio que el consejero delegado de Atresmedia, Silvio González, saliera ayer al paso para que no se pongan palos en las ruedas cuando se alumbra un punto de inflexión. Por ello, subrayó en la conferencia que mantuvo con analistas para presentar los resultados que no atisba riesgo real alguno de que la publicidad vuelva a RTVE con la llegada a la presidencia de Josíé Antonio Sánchez. Se basó en cuestiones meramente económicas: la Corporación obtiene más ingresos con el actual sistema de lo que lograría en el mercado publicitario. El Gobierno ayudaría, no obstante, si despejara del todo esa sombra.
