La compañía presidida por Florentino Píérez recortará su deuda en 1.435,8 millones de euros y contabilizará una entrada neta de caja de 384 millones con la salida a Bolsa de Saeta Yield y la venta de un 24,4% adicional al fondo GIP.
Con el estreno bursátil de Saeta, la compañía cumple uno de los objetivos del plan de desinversiones que lleva a cabo durante los últimos años. ACS colgó el cartel de 'se vende' a su negocio de energías limpias hace 5 años, pero, tras vender un lote de activos en 2011, dejó en suspenso la desinversión hasta que el año pasado el Gobierno concluyó con la reforma realizada en el sector energíético.
El grupo de construcción decidió entonces abordar la venta de este negocio a travíés de una colocación en el mercado de la sociedad 'yieldco' Saeta, a la que el grupo traspasó sus activos de generación de energía limpia. La operación ha culminó el pasado lunes con el estreno en Bolsa mediante una OPV del 51% de su capital social.
Por otro lado, ACS negocia la venta de otro 24,4% del accionariado de esta nueva compañía de energías al fondo GIP, que de esta forma se convierte en segundo accionista de la empresa por detrás de la constructora, que controlará el 25,5%.
ACS notificó a la CNMV que esta doble operación supondrá a la compañía reducir su deuda neta en 1.435,8 millones de euros y una entrada neta de caja de 384 millones.
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