EFE
El copresidente de Deutsche Bank, Jí¼rgen Fitschen; el anterior, Josef Ackermann, y otros antiguos directivos del primer banco de Alemania negaron hoy las acusaciones de intento de engaño en el juicio por la quiebra del grupo del antiguo magnate de medios de comunicación Leo Kirch.
Fitschen dijo hoy ante el tribunal que íél no mintió en sus declaraciones en el caso Kirch ante la Audiencia Territorial de Múnich (sur de Alemania) en 2011, acusaciones que tambiíén negó Ackermann, mientras que Rolf Breuer, quien asimismo fue presidente de Deutsche Bank, prefirió no testificar.
La Fiscalía acusa a Fitschen y sus antecesores Ackermann y Breuer, así como a otros dos antiguos directivos, de seguir de forma conjunta un plan de actuación para evitar el pago de indemnizaciones a los herederos de Kirch.
Según el sumario, los directivos de Deutsche Bank intentaron engañar al tribunal mediante declaraciones concertadas.
Al respecto, Ackermann dijo hoy que íél testificó de buena fe hace cuatro años en el proceso de demanda de indemnizaciones del grupo Kirch y que su declaración no fue acordada con la de los otros acusados.
La Fiscalía investiga desde 2011 si varios directivos de Deutsche Bank, entre ellos Fitschen, Breuer y Ackermann, dieron informaciones falsas para bloquear las reivindicaciones de Kirch.
Leo Kirch inició hace años una disputa legal contra el Deutsche Bank, al que consideró responsable de la quiebra de su imperio.
En una entrevista en febrero de 2002, el entonces presidente de Deutsche Bank Rolf Breuer puso en duda la solvencia financiera de la empresa.
Deutsche Bank se comprometió a pagar a los herederos del grupo de medios de comunicación Kirch una indemnización de 925 millones de euros por la responsabilidad del banco en la quiebra, tras llegar a un acuerdo.
Kirch, que murió en 2011, fue el fundador de KirchMedia, grupo de comunicación al que pertenecían ProSieben, Sat.1, y la cadena de noticias N24, entre otros medios.
