ELMUNDO.ES/JAVIER GONZíLEZ
MADRID.- El viceministro segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, afronta la peor crisis económica de su dilatada experiencia, peor incluso que la recesión de inicios de los noventa.
En defensa de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 ante el Pleno del Congreso de los Diputados, ha hablado abiertamente de "crisis", tormenta económica sobre la que ha vuelto a afirmar con rotundidad que es la peor que recuerda nunca. "Me reafirmo en que es la peor crisis desde que tengo conciencia", afirmó Solbes.
Pese a las críticas de la oposición que aseguran que el Gobierno nunca reconoció la envergadura del problema económico, Solbes aseguró que "siempre dijimos que este país tiene un problema interno significativo, la burbuja inmobiliaria".
El viceministro económico explicó que el Ejecutivo contemplaba un escenario "complejo" si se unía al pinchazo de la burbuja del ladrillo el encarecimiento del petróleo, aunque reconoció que "nadie", ni siquiera la oposición, esperaba el desplome de Lehman Brothers y la banca de inversión estadounidense en apenas unos días.
Solbes explicó ante el Congreso que la crisis española cuenta con elementos diferenciales del resto: el problema de la construcción, que desemboca en una alta sensibilidad hacia el desempleo, y la mayor inflación respecto a Europa.
Sobre el punto porcentual que existe en el diferencial de inflación con el resto del continente, Solbes asegura que en ello influyen a partes iguales los bajos impuestos sobre el petróleo, que provoca que su precio sea más sensible a las oscilaciones tanto de subidas como bajadas, y al servicio no comercializado, problema que intentará ser solventado con la Directiva de Servicios.
Respecto al "endeudamiento general del país", Solbes explicó que este fenómeno es producto de la política financiera del país durante años, aunque aseguró que el nivel de deuda de hogares y empresas es "papel del mercado". "Las compañías toman decisiones más sabias que las que nosotros podemos tomar", aseguró el ministro de Economía.
No obstante, la comparativa de endeudamiento con Europa no es mala, según Solbes. El diferencial con Alemania es fuerte, pero "ha mejorado con Francia y es superior con el de países como Italia".