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El gobierno panameño rechazó "eníérgicamente" las "irrespetuosas apreciaciones" de Colombia en su apelación al fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre aumento de aranceles colombianos a textiles, prendas de vestir y calzado.
Las autoridades del sureño estado basaron su apelación al laudo favorable a Panamá, en que el sobrearancel impuesto es para "la lucha contra el lavado de activos a travíés de importaciones de confecciones y calzado a precios artificialmente bajos".
La apelación indica, además, que el Grupo Especial de la OMC que realizó la investigación, "no evaluó debidamente las pruebas estadísticas presentadas por Colombia que demostraban la existencia de subvaloración y lavado de activos y, en consecuencia, actuó de manera incompatible".
En una nota de la Cancillería panameña distribuida este jueves a los medios, la institución reconoce el derecho de apelación sobre la decisión de la OMC de considerar que la acción proteccionista del vecino país es "incompatible" con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994.
"Sin embargo, no puede permitir que se utilicen argumentos infundados para desprestigiar la imagen de la República de Panamá a nivel internacional y de la sólida Plataforma Financiera de Panamá, que junto a otras entidades como la Zona Libre de Colón (ZLC) y el Canal de Panamá, brindan un histórico y reconocido servicio al comercio internacional", señala.
El comunicado oficial recuerda los ingentes esfuerzos conjuntos de ambos países en la lucha contra el crimen organizado como el blanqueo de capitales, mediante iniciativas y acuerdos suscritos con ese propósito, reconocidos por organismos internacionales.
"Nuestra posición se basa en la verdad y la buena fe que debe imperar entre naciones democráticas, respetuosas del derecho internacional y de la convivencia pacífica", afirma el texto que agrega la confianza de la nación istmeña en ganar la disputa actualmente en manos del íƒ"rgano de Apelación de la OMC.
La medida colombiana es un arancel del 10 por ciento, más un valor adicional estimado entre 1,75 y cinco dólares por cada kilogramo de textiles, confecciones y calzados importados desde Panamá, lo que impactó sobre las reexportaciones de la ZLC, al punto de considerarse una de las causas de su crisis.
La apelación colombiana ante la OMC fue rechazada por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, cuyo presidente, Carlos Fernández, aseguró que Colombia es uno de los principales clientes de la ZLC y esas líneas de productos perdieron competitividad en aquel mercado por los aranceles.
El empresario considera que resulta indispensable que se llegue pronto a un acuerdo, o que "nuestras autoridades apliquen medidas de retorsión y esto podría afectar las relaciones entre ambos países que históricamente han mantenido lazos comerciales estrechos, enmarcados en el mutuo respeto", sentenció.
Marcos Tíéllez, presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, considera que Panamá debió haber tomado desde hace tiempo medidas recíprocas, "de manera que Colombia sienta lo que estamos sintiendo, sin romper ningún tipo de ley o ir en contra de la OMC".