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El viceprimer ministro Dmitri Rogozin aseguró hoy que a partir del avión Il-96-400 Rusia desarrollará una aeronave civil de largo alcance, que le permitirá dejar de comprar ingenios de Boeing y Airbus.
Responsable del sector estratíégico de la industria rusa, Rogozin confirmó que ya es firme esa decisión en sentido tecnológico para crear sobre la base del modelo IL-96-400 un avión con amplia variedad de modificaciones, entre las cuales se destacan el fuselaje ancho y la autonomía hasta distancias remotas.
Insistió el vicetitular en que esta iniciativa facilitará a Rusia la capacidad de satisfacer las necesidades de sus propias aerolíneas hasta que se materialice otro proyecto conjunto con China para crear una nave de fuselaje ancho.
Al descartar la compra masiva de aviones extranjeros según la agencia RIA Novosti, Rogozin comentó que antes de que aparezca el modelo ruso-chino las modificaciones en el IL-96-400 permitirán cubrir las necesidades de Rusia sin recurrir a la norteamericana Boeing o a la europea Airbus.
Fuentes nacionales informaron con anterioridad que el proyecto ruso-chino debe entrar a competir en el mercado entre 2023 y 2025.
Diseñado por tecnólogos soviíéticos en 1980, el IL-96-300 voló por primera vez ocho años despuíés, antes de ser fabricado en serie y entrar en servicio comercial en la compañía Aeroflot a finales de 1992.
Sin embargo, tras la disolución de la Unión Soviíética este desarrollo se interrumpió, las líneas aíéreas rusas comenzaron a utilizar naves occidentales, y en la actualidad solo se produce por pedidos, pese a que el presidente Vladmir Putin se desplaza en un IL-96.
Este avión posee una autonomía de vuelo de hasta mil 500 kilómetros con las reservas de combustible llenas y 262 pasajeros en una configuración de dos clases, o nueve mil kilómetros a máxima carga, lo cual permite itinerarios hacia la costa oeste del continente americano.
Despuíés que una variante denominada IL-96M, con hasta 435 pasajeros en configuración de tres clases, obtuvo certificado de vuelo en Estados Unidos despuíés de 1993, el programa quedó cancelado por presiones políticas del lobby comprometido con Boeing.
La víspera, al referirse a la informática, el presidente Vladimir Putin orientó al Gobierno asegurar la creación y entrada en operaciones de un centro dedicado al fomento de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para sustituir las que Rusia importa.
Con anterioridad, Putin ha insistido en que los oponentes de Moscú utilizan las ventajas que ofrecen las TIC y la credulidad de los rusos para ejercer modernas formas de influencia en la lucha política.
La política de sanciones de Estados Unidos y sus aliados contra Rusia en ramas estratíégicas de la economía y la seguridad obligan al Kremlin a sustituir la dependencia del exterior.