Por... Diego Graglia
Se hizo famoso por fundar PayPal e invertir en Facebook, pero está en medio de una tormenta tras confesar su campaña de venganza contra un medio.
Peter Thiel ya tenía la fortuna multimillonaria y la reputación de ser un rebelde ideológico dentro de la íélite tecnológica de Silicon Valley. Al fin y al cabo, hay pocas mejores maneras de diferenciarse de una industria generalmente considerada progresista que ser delegado de Donald Trump a la convención republicana que lo coronará como candidato presidencial.
Pero ahora la imagen de Thiel —fundador de PayPal y uno de los primeros inversionistas en Facebook— empezó a parecerse más a la de un villano de película, con venganzas secretas y presuntos ataques a las libertades civiles.
Thiel reconoció este miíércoles por la noche que invirtió 10 millones de dólares en una campaña secreta para iniciar demandas judiciales contra el sitio de noticias sensacionalistas Gawker, con la intención de llevarlo a la bancarrota por los costos judiciales.
Es, dijo Thiel al diario The New York Times, "una de las cosas filantrópicas más grandes que he hecho. Lo veo en esos tíérminos".
Thiel tiene una larga historia de enfrentamientos con Gawker, que salió a la luz de manera inesperada al finalizar la batalla judicial entre el sitio y el ex luchador Hulk Hogan.
¿Terrorismo en Silicon Valley?
Este martes, el Times publicó las sospechas de que alguien con mucho dinero había financiado en secreto la demanda judicial del ex luchador contra el sitio por violar su intimidad al publicar un video sexual. Un jurado de Florida le concedió al demandante 140 millones de dólares y, este miíércoles, la jueza denegó el pedido de Gawker de un nuevo juicio.
El fundador del sitio, Nick Denton, decía en ese artículo que su intuición era que el financista era alguien de Silicon Valley enojado con publicaciones anteriores. Gawker tenía un sitio específico para chismes y noticias “amarillistas†del Valle, ValleyWag, que cerró hace unos meses.
Por la noche, la publicación de negocios Forbes dijo que ese financista misterioso existía... y era Peter Thiel. Según especuló, la posible razón de esta venganza personal es que Thiel es gay y tanto Gawker como ValleyWag lo revelaron antes de que íél decidiera hacerlo. í‰l reaccionó, en su momento, comparando a la publicación con un grupo terrorista.
“Es puramente destructivo y ValleyWag es el equivalente de Al Qaeda en Silicon Valleyâ€, dijo en una entrevista en 2009.
"Si no lo hacía yo, nadie lo haría"
En la entrevista del miíércoles, Thiel reveló que decidió hace años buscar posibles demandantes contra Gawker y ofrecerles correr con sus costas judiciales. "Uno de mis amigos me convenció de que si no lo hacía yo —dijo—, nadie lo haría".
Su visión es que una cobertura sensacionalista como la de Gawker, que se enfoca en las vidas personales de figuras de relieve, no contribuye al interíés público como se supone debe hacerlo el buen periodismo.
"No se trata tanto de una venganza sino de una disuasión específica", dijo. "Vi cómo Gawker fue pionero de una manera única e increíblemente dañina de llamar la atención al amedrentar a la gente aun cuando no había ninguna conexión con el interíés público".
Los artículos del sitio, agregó, eran "muy dolorosos y paralizantes para la gente que era su blanco. Pensíé que valía la pena presentarles pelea".
Dinero y rencor
La revelación inicial de Forbes desató una tormenta de reacciones en Twitter, la mayoría en contra de Thiel, de gente del mundo de la tecnología (hubo quien lo llamó "un villano de Bond").
Y puso en la vitrina a un emprendedor e inversionista admirado por sus logros en la industria, pero conocido tambiíén por ir muchas veces contra la corriente.
Thiel fue uno de los fundadores y el primer director de la empresa de pagos por internet PayPal en 1998. Se volvió multimillonario cuando eBay la compró en 2002 por 1,500 millones de dólares. Desde entonces, lanzó varios fondos de inversiones, incluido Founders Fund, y tambiíén invirtió personalmente en startups de Silicon Valley, incluida Facebook cuando pocos conocían a Mark Zuckerberg.
Hoy tambiíén preside el directorio de Palantir, una startup de análisis de grandes cantidades de datos que recibió fondos de la CIA y que tiene una valuación estimada de casi 20,000 millones de dólares.
Hay muchos que opinan que Peter Gregory, un personaje obsesionado por la información objetiva (y muy gracioso) de la comedia "Silicon Valley" de HBO, estaba basado en íél. Pero el propio Thiel dijo en un chat en Reddit hace un año que esa inspiración no le parecía del todo obvia.
Donaciones ultraconservadoras
Conocido por su ideología libertaria y por postular que los jóvenes no deberían ir a la universidad, Thiel donó dos millones de dólares a la fallida campaña de Carly Fiorina, ex directora general de HP, en las primarias republicanas, según el sitio Open Secrets.
Desde hace más de 15 años, ha donado con frecuencia a causas conservadoras y económicamente liberales, al Partido Republicano y a sus candidatos al Congreso. Los políticos que quieren achicar el rol del gobierno en la sociedad, como Ron y Rand Paul, el hoy presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, y el senador y ex candidato presidencial Ted Cruz, reciben su dinero desde hace varios años.
Proveer fondos para que un tercero presente una demanda judicial no es ilegal. Pero muchos ven con preocupación que un miembro del directorio de Facebook como íél parezca estar atacando la libertad de expresión de un sitio de noticias —por más que sea uno que pocos respetan—.
Y esto sucede cuando Trump, el candidato al que Thiel representará en la Convención, ha hecho rutina de los ataques a periodistas, incluso en sus propios eventos de campaña, y ha amenazado con cambiar las leyes para que sea más fácil demandar a los medios de comunicación por lo que publican.
Para completar la ironía, Thiel es benefactor del Comitíé para Proteger Periodistas (CPJ, en inglíés), una de las principales organizaciones de libertad de prensa en el mundo.
Thiel no comparte esa preocupación.
"Me niego a creer que el periodismo significa violaciones masivas a la privacidad —dijo—. Tengo una opinión mucho más elevada de los periodistas. Precisamente porque respeto a los periodistas, no creo que ellos estíén en peligro porque alguien le responda a Gawker. De cierta manera, si no pensara que el caso de Gawker es único, no hubiera hecho nada de esto".