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Las multitudinarias protestas organizadas por los sindicatos ucranianos contra el alza de las tarifas de servicios públicos bloquearon hoy el tránsito en las calles principales de esta capital.
La acción de desobediencia civil, que abarcó otras regiones de Ucrania, congregó en Kiev a miles de manifestantes alrededor de los edificios del Gobierno y la Suprema Rada (Parlamento unicameral).
En una multitudinaria marcha que recorrió primero las principales avenidas capitalinas, los manifestantes protestaron contra el incremento de las tarifas de los servicios comunales (agua, calefacción, gas, electricidad) y reclamaron una reforma del sistema salarial unido a una subida del sueldo mínimo básico.
Si el Gobierno habla de valores europeos, que nos den entonces salarios europeos, demandaron los manifestantes. Exigieron el establecimiento desde el 1 de octubre de un salario mínimo que responda al mínimo de consumo, estimado en unas tres mil 67 grivnas, alrededor de 123 dólares.
Otras demandas tienen que ver con una subida de las pensiones y los estipendios a los estudiantes.
Diversas fuentes estimaron la cifra de participantes en más de cinco mil solo en Kiev. La protesta fue organizada por la Federación de Sindicatos de Ucrania, los gremios de mineros y metalúrgicos, junto a la Confederación de Sindicatos independientes. Se adhirieron las organizaciones sindicales de trabajadores de la educación y ciencia de las regiones de Kiev y Vinnitsa.
En la Rada, la fracción del Bloque Opositor advirtió este miíércoles que la acumulación de descontento ciudadano y de problemas vitales de la población conducirán a un estallido social.
El gobierno incrementó en casi el doble desde el 1 de julio los costos de los servicios de agua caliente y calefacción. Durante una entrevista a la televisión local, el alcalde de Kiev, Vitali Klichko, alertó de los riesgos de incumplir el plan de suministro energíético a la población en la estación de invierno por falta de dinero.
Dijo Klichko que la compañía Naftogaz Ucrania tiene bloqueada las cuentas de más de un centenar de empresas energíéticas nacionales.
