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El alza en los impuestos a los combustibles decretada por el gobierno de Michel Temer solo agravará la crisis económica por la que atraviesa Brasil, advirtieron entidades del sector productivo.
En una nota publicada en el sitio web de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), el presidente de esa asociación, Paulo Skaf, señaló al ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, que lejos de resolver la crítica situación de la economía nacional, esa medida la recrudecerá.
El aumento del impuesto recaerá sobre la sociedad, que ya está sofocada con 14 millones de desempleados, falta de crédito y sin condiciones generales de estimular el consumo, señaló.
Según Skaf, 'el gobierno debería concentrarse en cortar gastos, aumentar la eficiencia y reducir el desperdicio'.
De otro lado, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) consideró que la medida perjudicará tanto a los consumidores como a las empresas, las cuales verán aumentar sus costos.
Los ministerios de Hacienda y Planificación anunciaron hoy el aumento de los impuestos a la gasolina (de 0.38 a 0.79 centavos por litro), y al diesel (0.24 a 0.46), así como el congelamiento de unos seis mil millones de reales (más de mil 800 millones de dólares) en partidas presupuestarias, a fin de frenar el aumento del déficit fiscal.
