Endesa ha conseguido hacer frente a la cambiante situación del mercado eléctrico y las mayores cargas impositivas y ha obtenido un beneficio neto de 653 millones de euros en el primer semestre de 2017.
Esta cifra supone una disminución del 18,0% en comparación con el beneficio neto de 796 millones de euros obtenido en el primer semestre de 2016. A pesar de la caída, Endesa mantiene sus objetivos de crecimiento para el conjunto del año.