UN DON QUE DA PODER: EL PERDí“N

[Scientia]

UN DON QUE DA PODER: EL PERDí“N

Traducción: Paloma Fernández Fernández. artesyoficios@arnet.com.ar

Queridos maestros, a medida que la sabidurí­a de las frecuencias superiores de la Luz del Creador impregnan la Tierra y a la humanidad, se está produciendo un cambio de conciencia radical. Cada vez son más las preciosas almas que están cuestionándose sus creencias básicas y examinando los patrones que rigen sus vidas, esas múltiples estructuras, tanto fí­sicas como mentales, que han construido y que conforman su realidad personal. La inseguridad y el miedo se desbocan, habiendo una gran mayorí­a de personas que teme que los buenos tiempos hayan pasado y a las que el futuro parece descorazonador e incierto. Es normal resistirse o sentirse incómodo ante estos dramáticos cambios, en especial cuando lo que las personas sienten es que ya no dirigen ni controlan su futuro. Por eso es tan importante que acudan a la sabidurí­a de su Ser Superior y que se conecten con sus maravillosos maestros y guí­as angíélicos.

Sepan que el sendero al hogar siempre ha estado dispuesto y que su regreso a los reinos superiores de la iluminación está asegurado; sin embargo, sean conscientes de que el secreto para conseguirlo proviene de su interior, no de su mundo externo. El proceso de transformación interna puede culminar con gracia y facilidad una vez que acceden a la sabidurí­a de su mente y Corazón Sagrados, aprovechando toda la esplíéndida información que está llegando de los Reinos de Luz a travíés de los muchos maestros y mensajeros que han dedicado sus vidas a proporcionarles una sabidurí­a avanzada y universal.

Queridos, se encuentran inmersos en el proceso de sanación de sus transgresiones pasadas y de liberar los dolorosos recuerdos de sus múltiples vidas anteriores en el plano terrenal, así­ como lo están todos los confines de su sistema solar y de su galaxia. Ya les hemos dicho antes que no van a ser castigados ni arrojados al infierno. ¿Podrí­an por favor hacer caso de nuestras palabras? No se los está juzgando ni jamás han sido juzgados por persona o ser alguno de los reinos invisibles o superiores; ¡USTEDES SON LOS íšNICOS QUE SE JUZGAN A USTEDES MISMOS!

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Bajo las leyes universales de causa y efecto, todos sus pensamientos, hechos e intenciones quedan guardados en su campo áurico y en su sistema de chakras; ustedes irradian los patrones vibratorios creados a partir de ellos, emitiíéndolos según el patrón del infinito y recibiíéndolos de vuelta a ustedes en frecuencias y medidas similares. En el pasado, era frecuente que les llevase muchas vidas cosechar las recompensas por sus acciones positivas y amorosas, así­ como experimentar las penalizaciones a sus acciones negativas o dañinas. Por lo tanto, en general no era tan obvio que “los justos” se viesen realmente recompensados ni que los “impí­os” recibieran la devolución correspondiente. Les repetimos que no hay ser pequeño ni grande que tenga asignados castigos o recompensas. Las leyes universales se encuentran firmemente emplazadas y es su propio Ser Superior el que supervisa sus progresos o la falta de ellos, ya sea abriendo el camino ante ustedes y bendiciíéndolos con grandes o pequeños milagros, o bien colocando más obstáculos ante ustedes con la esperanza de que despierten e ingresen a la espiral de la ascensión.

Queridos corazones, entre ustedes hay demasiados que soportan gravosas cargas del pasado por errores cometidos en esta vida o por otros muchos que proceden de ocultos y condicionantes recuerdos de acontecimientos dolorosos o de acciones pertenecientes a cualquier vida anterior. Conservar esas memorias o soportar las “cargas de la iniquidad” ya no les sirve para nada. Es hora de que nos permitan ayudarlos a sanar los recuerdos dolorosos que están almacenados en sus vehí­culos fí­sicos y en sus campos áuricos, de la misma manera que limpiamos las distorsiones de los patrones de creencias de la conciencia colectiva de las dimensiones tercera y cuarta, restaurando dichas dimensiones al espectro de dualidad originalmente diseñado para ustedes.

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Cuando descendieron a los restrictivos y limitantes reinos de su conciencia, fue colocado el velo del olvido que cubre su memoria, por lo que no es frecuente que se acuerden de sus vidas anteriores, ya que serí­a una carga excesiva para ustedes soportar el recuerdo de todos sus errores y de sus pasadas imperfecciones. Fue un acto de misericordia, ya que, si está demostrado que para ustedes ya es lo suficientemente difí­cil perdonarse sus errores y ligerezas de esta vida, mucho menos podrán hacerlo con todas sus aberraciones pasadas. Estas membranas de Luz restrictivas están disolviíéndose lentamente a medida que ustedes recobran su equilibrio y su armoní­a para avanzar por la espiral de la ascensión y la reunificación. Un hecho que es importante que recuerden es que, aunque ya no se acuerden de sus errores pasados y de los hechos y pensamientos que los sacaron de ese equilibrio, dichas energí­as todaví­a están presentes en su estructura celular, aguardando a ser rectificadas para que recuperen su armoní­a intrí­nseca. Este es el proceso en el que actualmente se encuentran: a travíés de su conciencia consciente y mediante la alineación de su voluntad con la de su Ser Superior y la de nuestro Padre y Madre Dios, todo lo que no estíé en armoní­a con las frecuencias de las dimensiones cuarta superior y quinta está agitándose en su interior para ser sanado y devuelto a las armónicas de la coexistencia pací­fica, la alegrí­a y la intención amorosa.

Imagí­nense una gran orquesta que estuviera interpretando una sinfoní­a y en la que cada instrumento estuviera un poco desafinado; imaginen lo incómodos que esto los pondrí­a. Figúrense ahora los patrones vibratorios que han estado enviando en el pasado. En lugar de ser frecuencias bellas y melodiosas de las que elevan e inspiran, es como si, principalmente, hubieran estado enviando frecuencias discordantes y disonantes que generasen caos en lugar de crear equilibrio y armoní­a. La Canción de su Alma dejó de ser dulce y armoniosa, por lo que sus mundos interior y exterior quedaron desequilibrados y disonantes. Hemos venido insistiendo reiteradamente en que uno de sus mayores desafí­os, incluso la cosa más importante que hay que conseguir de cara a que se sitúen en la espiral de la ascensión, es que vuelvan a focalizarse en su Centro de Poder Solar, lo que facilita la apertura de su Corazón Sagrado y, por lo tanto, permite que la Luz del Creador fluya libremente desde y hacia ustedes, lo cual, a su vez, les ayuda a recuperar su firma álmica, tan exclusivamente bella y armoniosa.

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Ya les hemos explicado que se colocó una membrana de Luz sobre el portal trasero del Centro de su Corazón Sagrado hasta que llegase el momento de que ustedes emprendiesen su camino de vuelta a las dimensiones superiores y los reinos de Luz. Sin embargo fueron ustedes, y solo ustedes, los que colocaron otra membrana de protección sobre la parte delantera de su Corazón Sagrado al haber sido tan frecuentemente heridos, decepcionados y desilusionados. Con lentitud pero con seguridad, gracias a las tíécnicas que les hemos dado, han disuelto esas membranas restrictivas para que el Amor y la Luz puedan fluir libremente desde y hacia ustedes tal y como se diseñó. A fin de que accedan e irradien las frecuencias de Luz en aumento permanente, deben ser capaces de integrar e impregnar su Ser de esos patrones vibratoriamente avanzados, debiendo estar preparados para irradiarlos al núcleo de la Tierra para proyectarlos despuíés al mundo en general a travíés del portal del Centro de su Corazón Sagrado, tanto hacia delante como hacia atrás. Visualicen el aspecto que tení­an cuando vinieron a la Tierra por primera vez: eran un brillante Pilar de Luz cristalino, lleno de una completa dotación de las virtudes, cualidades y talentos de su Rayo Divino de conciencia. Al ir hundiíéndose lentamente en la densidad, empezaron a construir una cruz de material que fue haciíéndose cada vez más inmanejable a medida que se ampliaba su espectro de Luz y sombra. Ahora ustedes están llevando aquellos fragmentos que crearon de vuelta al equilibrio y la armoní­a al buscar y captar frecuencias de Luz cada vez más elevadas. Están en pleno proceso de convertirse en una cruz de Luz, queridos, a medida que su sistema dorsal de chakras va encendiíéndose y ustedes irradian por delante y por detrás Amor y Luz desde el Centro de su Corazón Sagrado.

¿Por quíé no se dirigen al centro de la espiral de conciencia ascendente, al ojo de la dualidad y la polaridad donde todo es pací­fico y tranquilo, donde todo está lleno de pura sustancia cósmica de fuerza vital, de las Partí­culas Diamantinas que sólo están esperando a ser modeladas para formar su visión del futuro? En este preciso instante, si entran en el Centro de su Corazón Sagrado, pueden experimentar el profundo amor y la compasión de nuestro Padre y Madre Dios y del Creador Supremo, de quien saben que son el adorado hijo o hija a quien se ha encomendado una misión importante, sin que haya nada que ustedes puedan hacer o decir que haga que ese amor disminuya.

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MEDIANTE EL DON DEL PERDí“N, SUS CUERPOS EMOCIONAL, MENTAL Y ETí‰RICO PUEDEN SER SANADOS Y TRANSFORMADOS RECOBRANDO LA INTEGRIDAD QUE, A SU VEZ, BENEFICIA A SU CUERPO FíSICO Y MEJORA SU SENSACIí“N DE BIENESTAR.

En pie frente a un espejo mí­rense a los ojos o vayan a su Pirámide de Luz y túmbense sobre la mesa de cristal. Digan para sí­: “Me perdono por cualquier acción, hecho o pensamiento pasado, presente o futuro, en esta o en cualquier otra realidad, que no haya estado compuesto de las frecuencias del Amor Sagrado. Perdono a todos aquellos con los que haya compartido energí­as conflictivas o discordantes durante mi vida presente o en vidas pasadas, en esta o en cualquier otra realidad, y les devuelvo, envueltos en una burbuja de amor, todos los recuerdos negativos, energí­as impactantes y futuros probables que hayamos creado juntos. Pido a los ángeles del perdón que impregnen todas las facetas de mi Ser con las frecuencias de Amor y Luz, para que yo pueda llegar a estar ‘concentrado en mi alma y centrado en mi corazón’ como maestro de mi ser y Portador de la Luz”.

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Respiren profundamente mientras se dirigen al interior del Centro de su Corazón Sagrado. Permitan que el puro Amor y Luz se derrame sobre ustedes a travíés de su Ser Superior. Sientan la expansión del centro de su corazón al impregnar este elixir divino de amor las autíénticas profundidades de su Ser. El Amor Sagrado es lo que los libera de los grilletes con los que ustedes mismos se encadenaron sojuzgándose, reprimiíéndose y encadenándose a interacciones kármicas. Al rechazar este amor, están rechazando su herencia y su derecho divino de nacimiento. Practiquen este ejercicio tan a menudo como sea necesario hasta que sientan que han aceptado la verdad de que ustedes merecen ser perdonados.

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El perdón es un acto muy personal que debe salir del corazón. No importa si los demás les perdonan o no. El perdón que sale del corazón cambia la dinámica energíética entre ustedes y los demás. Como ya hemos dicho, al único al que se puede cambiar es a uno mismo, y hay que dejar que los demás cambien a su propio tiempo y manera. Sólo se es responsable del propio crecimiento espiritual, pero recuerden, queridos corazones, que su energí­a amorosa habla por sí­ misma y crea milagros.

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El perdón al propio Ser, que facilita el perdón a los demás, es un paso integral en el proceso de apertura del portal del Centro de su Corazón Sagrado, portal que tiene que estar abierto para que se produzca una conexión exitosa entre las múltiples facetas de su Ser Divino y su conciencia universal. Deben hacer un esfuerzo conjunto por devolver su Ser a la armoní­a y al equilibrio a fin de que queden preparados para conectarse con sus contrapartes Divinas. Sus relaciones dolorosas e insatisfactorias son resultado de sentimientos í­ntimos de falta de autoestima, culpa o rechazo y fracaso.

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La batalla de los sexos es realmente una batalla interior del Ser, en la que ustedes proyectan a su exterior sus “necesidades, deseos y apetencias” en otra persona con la esperanza de que ella pueda proporcionarles lo que interiormente les falta. Con toda seguridad, sus relaciones les devuelven el reflejo de las energí­as negativas que deben superar, así­ como algunos de los atributos positivos que desean para sí­. Esto puede ser satisfactorio o doloroso, depende de la manera en que deseen “jugar a las relaciones”. Las relaciones fí­sicas basadas en la negatividad se fundamentan en el miedo, la rigidez, el egocentrismo y la limitación. Las relaciones sagradas se basan en el amor y están inspiradas por el Espí­ritu, permitiendo que cada una de las partes integre y exprese los atributos positivos de su naturaleza intrí­nseca masculina y femenina. Se centran en la integridad y en la unidad pero manteniendo la flexibilidad y permitiendo la libertad de expresión.

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A medida que van elevando su conciencia y recobrando su armoní­a interior, ustedes irradian patrones de frecuencias cada vez más refinadas; consecuentemente, atraerán a ustedes a quienes irradien y estíén cómodos en el mismo nivel del espectro de Luz. El proceso de reunificación implica reunir múltiples facetas y niveles de su familia álmica, compuesta por su familia terrenal y sus familias solar, galáctica y universal, así­ como por las múltiples facetas de su “Ser” y, finalmente, por la totalidad de su Presencia YO SOY.