AFP
América Latina, entretanto, sigue creciendo poco y se rebajaron las proyecciones a 1,6% en 2020 y de 2,3% para 2020, por debajo del promedio mundial
La mejora en las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos redujo incertidumbres pero la abrupta caída de India puede ser un lastre para la economía mundial, dijo el lunes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante se atenuaron riesgos, el FMI advirtió que los resultados económicos “dependen en gran medida de evitar una nueva escalada” de las tensiones entre Washington y Beijing.
En la actualización de su informe económico mundial de octubre (WEO), la entidad rebajó en una décima de punto, a 3,3%, su expectativa de crecimiento para este año y para 2021 la recortó un poco más, a 3,4%.
“La parte del león de la revisión a la baja” responde a India, dijo el Fondo.
América Latina, entretanto, sigue creciendo poco y se rebajaron las proyecciones a 1,6% en 2020 y de 2,3% para 2020, por debajo del promedio mundial. No obstante Brasil, su mayor economía, mejoró y se espera que crezca 2,2% este año y 2,3% en 2021 tras revisarse al alza las estimaciones.
El FMI recortó el pronóstico regional por una rebaja de las expectativas de crecimiento de México para 2020 y 2021 y el mal desempeño de Chile atribuido a la agitación social desatada en octubre en ese país cuya economía era considerada ejemplar.
Para el mundo, la relación entre China y Estados Unidos, las mayores economías globales, sigue perturbada por “disputas no resueltas” que continúan siendo un factor de problemas potenciales.
“El riesgo de una prolongación de un crecimiento económico global lento sigue siendo tangible a pesar de señales tentativas de estabilización”, dice el informe.
“Errores de políticas en esta etapa podrían debilitar más a la de por si lábil economía mundial”, advirtió el Fondo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la semana un acuerdo con China que apacigua el conflicto comercial entre las potencias. No obstante, siguen vigentes aranceles a dos tercios de los productos que Estados Unidos importa de China.
La tregua condujo a mejorar el pronóstico de crecimiento del PBI de China a 6% en 2020, con una leve caída a 5,8% en el año siguiente.
Empero, la economía china ya estaba en desaceleración.
Para Estados Unidos, el FMI recortó sólo en una décima de puntos porcentuales a 1,6% su expectativa de crecimiento para 2020 y mantuvo esa misma tasa para el año que viene.
Desde 2018, Washington y Beijing se aplicaron recíprocamente aranceles por cientos de miles de millones de dólares. Y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo el viernes que ambos países tienen bastante por recorrer hasta solucionar todos sus diferendos comerciales.
“Una tregua comercial no es lo mismo que la paz comercial”, afirmó.
En el anterior análisis el FMI había estimado que los conflictos comerciales y los aranceles recortarían en 0,8 puntos porcentuales el crecimiento mundial. Dos tercios de ese daño, corresponde a los gastos e inversiones que se detienen debido a la incertidumbre comercial, según el FMI.
Si las tensiones vuelven a aflorar, o si Trump se enfrasca en pugnas comerciales con Europa o si aumenta la tensión con entre Estados Unidos e Irán, el comercio y el sector manufacturero resultarán perjudicados y el crecimiento mundial será menor al pronosticado, dijo el Fondo.
UNA DESACELERACIÓN EN INDIA
El panorama económico mejoró algo para la Unión Europea y el Gran Bretaña al aclararse también las perspectivas para el Brexit.
Respecto a su informe de octubre, el FMI recortó nuevamente la previsión de crecimiento esperado para India en 1,2 puntos porcentuales en este año y 0,9 puntos porcentuales para 2021.
Aunque la expansión sigue siendo relativamente robusta (5,8% en 2020 y 6,5% en 2021), no es suficiente para reducir la pobreza en esa economía, estimó el FMI.
India ha sido uno de los países que creció más rápidamente y se convirtió en un factor clave para el crecimiento económico mundial cuando las economías avanzadas se expandían a tasas mucho más bajas.
Pero el FMI redujo las proyecciones debido a una caída mayor de la esperada de la demanda interna y a crecientes presiones en el sistema financiero indio.