El FMI redujo hoy el crecimiento en Amíérica Latina para este año a menos de la mitad de lo previsto inicialmente y lo colocó en tan sólo un 1,1 por ciento debido al empeoramiento del entorno económico para los países emergentes.
En noviembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había pronosticado que la región iba a crecer un 2,5 por ciento en el 2008, pero las cosas han empeorado mucho desde entonces.
Amíérica Latina se resentirá de la caída de la demanda de sus exportaciones y el "colapso" de los precios de las materias primas.
El Fondo prevíé ahora que el barril de petróleo se venderá a 50 dólares en promedio este año, frente a los 68 dólares de su pronóstico anterior, lo que es una muy mala noticia para Venezuela, Ecuador y Míéxico, en especial.
A eso se añade la dificultad generalizada para obtener financiación externa.
Para el 2010, el FMI prevíé un crecimiento del 3 por ciento en Amíérica Latina, un punto porcentual menos que su vaticinio de noviembre.
Míéxico, el país más vinculado a Estados Unidos, se verá arrastrado a la recesión, con un decrecimiento del 0,3 por ciento este año.
En el 2010, su PIB avanzará un 2,1 por ciento, 1,4 puntos porcentuales menos que el anterior cálculo del Fondo.
Brasil, por su parte, crecerá un 1,8 por ciento este año, lo que representa un frenazo tremendo en comparación con el 5,8 por ciento del año pasado. En el 2010 su PIB aumentará un 3,5 por ciento, según el Fondo.
La entidad rebajó sus previsiones tambiíén en el resto de los principales países emergentes del mundo.
China crecerá este año un 6,7 por ciento, frente al 9 por ciento del 2008.
De forma colectiva, el planeta crecerá este año tan sólo un 0,5 por ciento, la menor cifra desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que en el 2010 experimentará un repunte "gradual", hasta el 3 por ciento, siempre que los Gobiernos lleven a cabo intervenciones decisivas en la economía, advierte el FMI.
"Una recuperación económica sostenida no será posible hasta que las operaciones del sector financiero sean restablecidas y se desatasque el flujo del críédito", dijo el FMI en su informe.
Actualmente, la política pública deja que desear, a su juicio, en vista de la incertidumbre que aún domina los mercados financieros.
En los países avanzados la inestabilidad continuará hasta que los Gobiernos tomen medidas eníérgicas para reestructurar el sector bancario con la liquidación de bancos insolventes y la absorción de las deudas de mala calidad que intoxican los balances de las entidades financieras.
El FMI cree que Estados Unidos, el epicentro de la crisis, se contraerá un 1,6 por ciento este año, pero augura que la recuperación comenzará tambiíén aquí, con un crecimiento del 1,6 por ciento en el 2010.
Mientras, en la zona euro la recesión restará 2 puntos al PIB de sus miembros este año, que en el 2010 crecerán un 0,2 por ciento.