Corte Suprema de Gran Bretaña decidirá si los conductores de Uber deben ser clasificados como "trabajadores", dándoles derecho al salario mínimo y al pago de vacaciones.
La decisión sentará un precedente sobre la forma en que se trata a los trabajadores en el Reino Unido y podría cambiar el modelo de negocio de Uber en su mayor mercado europeo.
Uber ha perdido en todas las etapas de este caso hasta ahora: si pierde nuevamente esta semana, un tribunal laboral podrá decidir cuánta compensación otorgará a los 25 conductores que presentaron el caso y otras reclamaciones similares pueden avanzar.
"Va a tener un efecto dominó masivo tanto en la economía de los conciertos como en cualquier negocio que involucre a contratistas independientes", dijo a Bloomberg un abogado laboralista que no está involucrado en el caso.