Algo interesante sucedió en la bolsa de valores el jueves.
Poco después de la publicación del Índice de Precios al Consumidor, que mostró cifras de inflación chisporroteantes para mayo , los principales promedios abrieron al alza, y el S&P 500 incluso estableció un récord al cierre. En otra sorpresa, el Nasdaq tuvo mejores días que sus pares cíclicos, ya que el comercio de crecimiento superó el valor. Desempolvando los viejos libros de texto, el aumento de la inflación debería pesar sobre las ganancias corporativas, reducir el poder adquisitivo y desencadenar temores de tasas de interés más altas, pero eso no se está sintiendo esta vez.
¿Qué sucedió? Algunos inversores pueden estar siguiendo el campo "transitorio", especialmente los observadores de tasas de interés que están escuchando cada palabra de Jay Powell. También hay mucho poder adquisitivo y muchos operadores buscan aprovechar el impulso. Para otros, es posible que se estén desarrollando nuevas dinámicas en la renta variable. Algunos temerosos del gasto público y un dólar más débil ven riesgos en la conversión a efectivo. Eso podría resultar en algún tipo de cobertura no convencional en los mercados, especialmente en una que parece cada vez más desconectada de los fundamentos (¿sentimiento similar que ha impulsado las criptomonedas?).
