La confianza del consumidor llega con sorpresa.
La confianza del consumidor es uno de los mejores indicadores de una recesión, por lo que los inversores prestan mucha atención cuando el índice de confianza del consumidor del Conference Board cae todos los meses.
Los analistas esperaban un crecimiento estancado en el índice, pero se sorprendieron al ver que el índice se disparó a 115,8 (desde 111,9 en noviembre).
Esto sugiere que el público se siente optimista sobre la economía, a pesar de la inflación y los problemas de la cadena de suministro.