La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) manifestó su preocupación por la propuesta de controlar "por decreto" los márgenes de intermediación y las comisiones bancarias, porque eso podría llevar al sistema a una descapitalización, como ocurre en Estados Unidos.
En su mensaje semanal, el presidente del organismo patronal, Ricardo González Sada, dijo que tambiíén inquieta que se legisle para que el Banco de Míéxico se convierta en promotor del crecimiento, "descuidando su función básica de mantener la estabilidad monetaria".
Aclaró que el saldo del foro Míéxico ante la crisis: ¨quíé hacer para crecer?, organizado por el Senado, fue positivo, pero hay planteamientos preocupantes, como el de revisar tratados comerciales.
Para González Sada, en el Congreso hay receptividad para considerar las propuestas de los actores económicos y políticos. El diálogo con los legisladores se ha mantenido abierto e incluso hay coincidencias entre las conclusiones que se presentaron y las recomendaciones de la Coparmex.
No obstante, señaló, es preocupante la propuesta relacionada con los esquemas de subcontratación, "porque podría afectar la competitividad en momentos en que lo que más requerimos es generar empleos".
Asimismo, respaldó la decisión del Congreso de concentrar para la actual Legislatura, de febrero a abril, las acciones que pueden tramitarse con celeridad y que son de impacto inmediato.
De manera paralela se anunciaron compromisos para el próximo periodo, de septiembre a diciembre, consistentes en medidas estructurales y con repercusión de mediano y largo plazos, como la reforma fiscal y la renovación del marco laboral.
Según el líder patronal, los temas prioritarios y de impacto inmediato son la ampliación de la capacidad de atención y financiamiento de la banca de desarrollo y las reformas a las leyes de Obras Públicas y Servicios Relacionados, a la de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y a la de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
"Por un lado, le quitan esa camisa de fuerza que muchas veces tienen los funcionarios encargados del gasto público y la gestión de las obras de infraestructura. Y por otra parte, se trabaja para que los recursos, apoyos y programas públicos bajen sin tantas obstrucciones hasta sus beneficiarios", añadió. (Con información de Notimex/MCH)