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Autor Tema: SIMBOLISMO Y USO MÁGICO DE LAS CAMPANAS  (Leído 2100 veces)

Scientia

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SIMBOLISMO Y USO MÁGICO DE LAS CAMPANAS
« en: Agosto 12, 2024, 06:17:09 pm »
SIMBOLISMO Y USO MÁGICO DE LAS CAMPANAS
Desde tiempos inmemoriales, el sonido resonante de las campanas ha ocupado un lugar especial en las diferentes tradiciones espirituales y seculares de Oriente y Occidente.
En un primer acercamiento simbólico, podemos apreciar y entender que la campana se asocia con un llamado, no solo para los hombres, sino también para los ángeles y las entidades de otros planos. Por lo tanto, a través de la vibración sonora, las campanas establecen un puente, una conexión entre el mundo físico y el mundo espiritual.
En algunas ceremonias, las campanas demarcan el comienzo y la culminación de un rito, estableciendo un espacio y un tiempo sagrados. El sonar de la campana, por lo tanto y en un ámbito ritualístico, ayuda a los fieles a construir un «domo invisible», al fin de proteger al templo de influencias externas, especialmente malignas.
Sin embargo, para que atraigan el bien y cumplan de forma efectiva su propósito, las campanas deben estar perfectamente afinadas. Por esta razón, en su fabricación se siguen cálculos meticulosos, atendiendo a su diámetro y grosor.
En diversas tradiciones occidentales, las campanas suenan en momentos de celebración, como bodas o nacimientos, y -al mismo tiempo- pueden sonar de una manera particular, lenta y repetitiva, a menudo con un tono sombrío (lo que se llama “doblar las campanas”) en momentos luctuosos, de pena, muertes o catástrofes.
A veces, se compara a la campana con un faro luminoso en el medio de la noche, guiando a los marineros perdidos hacia la costa, un espacio seguro y sagrado. En este sentido, su sonido sirve de guía, de advertencia y de celebración.
Del mismo modo que las campanas atraen el bien, pueden también alejar a los malos espíritus, demonios y fuerzas tenebrosas, actuando como una especie de «escudo sonoro de protección”.
Protección y atracción. Estas parecen ser las dos características de las campanas en los diferentes marcos ritualísticos. Por esta razón, y en relación a la posibilidad de un contacto voluntario con los planos sutiles, la utilización de campanas y campanillas es bastante habitual en las corrientes de magia ceremonial y wicca.
Por ejemplo, la campanilla mágica de Girardius Pervilues, usada para la invocación de los muertos, estaba construida con plomo, estaño, hierro, oro, cobre y mercurio, tiene en su base el sagrado Tetragramaton y encima los nombres de los siete espíritus planetarios, la palabra Adonai y sobre el anillo el nombre de Jesús. Según el propio Girardius, para usarla era necesario “envolverla en un trozo de tafetán verde y conservarla en este estado” para luego enterrar dicha campanilla en un cementerio en medio de una fosa y dejarla en este estado por espacio de siete días. “Mientras que la campanilla subsiste en el vestido de la tierra del cementerio, la emanación y la simpatía que la acompañan no la dejan ya; ellas la conducen a la perpetua cualidad y virtud repetidas, cuando se hace sonar a tal efecto”.
En las corrientes wiccanas, las campanas son de uso extendido a fin de invocar a la Diosa. Para su uso, primero hay que limpiar cuidadosamente la campana, luego enterrarla en la tierra por algunos días para que las energías se dispersen para luego desenterrarla, volverla a limpiar. De este modo, la campana estará debidamente consagrada.
Eliphas Lévi sostenía que “Como un mago invocando a los espíritus, el sonido de la campana trae luz a la oscuridad y da voz al silencio» y en las modernas corrientes mágicas se dice que la campanilla ritual es como una «llave sonora», ya que -cuando es tocada del modo correcto- su sonido puede abrir puertas a otros reinos, convocar entidades benéficas o simplemente congregar energías universales.
En el siglo XIX, especialmente en los ámbitos teósoficos y esotéricos, se hablaba del sonido de las “campanas astrales” y sobre esto dice Dion Fortune: “Hay un curioso fenómeno conocido por los ocultistas como la campana astral. (…) Este sonido varía desde una nota clara, como una campana, hasta un débil click. A menudo lo he oído parecerse al sonido hecho golpeando un vaso de vino rajado con la hoja de un cuchillo. Comúnmente anuncia la venida de una entidad que apenas puede manifestarse, y no necesita ser necesariamente en absoluto un heraldo del mal. Puede ser simplemente una llamada en la puerta del mundo físico para atraer la atención de sus habitantes a la presencia de uno que se halla afuera y desearía hablar con ellos. Si, sin embargo, ocurre en presencia de otros síntomas de ataque astral, daría una fuerte evidencia en la confirmación del diagnóstico”.
En las comunicaciones de los Mahatmas con los teósofos solían escucharse estas extraños sonidos de campanillas y es Helena Blavatsky quien dice que “Cuando el Maestro quiere una carta o escribir de esta manera, se señala a la atención del discípulo, a quien elige para la tarea, haciendo que una campana astral (escuchada por muchos de nuestros becarios y otros) suene cerca de él, así como las señales de oficinas telegráficas al despachar a la oficina receptora antes de cablear el mensaje”.
Las campanas se usan, especialmente en Oriente, para la sanación y la limpieza de malas energías. Existen varios métodos terapéuticos que usan campanas o instrumentos similares, como los cuencos tibetanos o tazones cantadores, que se usan tanto para hacer música como para la meditación, la relajación y otras técnicas introspectivas.
Como dijimos antes, en ámbitos espirituales se afirma que el sonido de las campanas tiene la capacidad de “limpiar” el ambiente de energías negativas, predisponiendonos a recibir vibraciones positivas, fortalecer nuestra conexión con lo divino y facilitar un estado de meditación y serenidad interior.
Existe un vínculo vibratorio entre las campanas (y también los cuencos tibetanos) con los centros sutiles o chakras. En una conferencia, un conocido yogui puso este ejemplo: “Piensa en los chakras como instrumentos en una orquesta interna, cada uno con su propia nota y vibración. Cuando todos los instrumentos (o chakras) están afinados y en armonía, la música (o energía) fluye libremente. Las campanas, con sus sonidos claros y resonantes, pueden actuar como el «director de orquesta», ayudando a sintonizar y equilibrar estos centros energéticos”.
En diferentes partes del planeta existen campanas con nombre propio y con una historia rica y fascinante que se entrelaza con eventos históricos, leyendas locales y momentos trascendentales de la humanidad. Estas campanas, a menudo consideradas reliquias y tesoros nacionales, han sido testigos del paso del tiempo, marcando victorias, tragedias, celebraciones y momentos solemnes. Podemos nombrar la campana de la libertad en Filadelfia (EE.UU.) vinculada al movimiento independentista, la campana del Zar que es la más grande jamás fundida y que se encuentra exhibida actualmente en el Kremlin, la campana de San Pedro ubicada en el Vaticano, la Yongle del siglo XV (y que aún suena) y en España tenemos la campana gorda de Toledo, de 1755.