'Creo que se sueña con un mercado alcista sobredimensionado'
por Cristina de la Sota en Cinco Días
Roberto Magnatantini, de Banque Syz & Co y nuevo gestor del fondo Oyster World Opportunities, es más pesimista que la media. Asegura que cada vez se pueden encontrar más compañías con valoraciones atractivas en el mercado, pero aún mantiene una actitud muy prudente hacia la Bolsa. Prefiere esperar a que se confirme el rebote antes de apostar por algunos de los sectores más castigados como el financiero. Eso sí, reconoce que para un inversor con un perfil de tolerancia al riesgo elevado es un buen momento para entrar en Bolsa.
¿Quíé opina del rebote reciente de los mercados?
Aún es muy prematuro para hablar de una mejora económica sostenida. El apalancamiento que se ha generado en las últimas díécadas es tal que llevará mucho tiempo curarlo. Creo que la mayoría de la gente sueña con una expansión económica y un mercado alcista sobredimensionados. Hay una gran cantidad de activos y pasivos en el sistema que tienen que desaparecer. Deberíamos aceptar que vamos a ver más quiebras. En mi opinión, muchos de los problemas que tenemos hoy se han producido porque nos hemos negado a aceptar que de vez en cuando la contracción económica es sana. Greenspan luchó duro contra la última burbuja para evitar la recesión y lo consiguió. Pero creó una burbuja nueva mucho peor. A la gente le satisface pensar que los Gobiernos están trabajando duro para sostener la economía, pero no hay que olvidar que no pueden crear dinero nuevo y productividad a la vez. Pueden estimular la economía en el corto plazo, pero tendremos que pagar por ello en el largo plazo. Creo que se está generando valor en algunas industrias, pero el hecho de que sea más pesimista que la media en mi visión económica me hace muy prudente en mis inversiones.
¿Cree que los mercados han tocado suelo?
Creo que es importante no confundir un rebote tíécnico con una recuperación sostenida. En nuestro fondo preferimos esperar a la confirmación del rebote. En tíérminos de valoración el mercado parece razonablemente atractivo. En íépocas bajistas el mercado tiende a exagerar las caídas y no creo que hayamos visto mínimos. Creo que si hay una recesión severa los riesgos bajistas son elevados y es razonable mantenerse prudente. El sector financiero, por ejemplo, es uno de los grandes interrogantes para los inversores. Despuíés de las caídas acumuladas uno se pregunta si no tienen valor a pesar de que su capacidad de generación de beneficios se ha deteriorado de forma duradera. No es la primera vez que rebotan con fuerza y seguimos infraponderados, aunque cada vez que se toca un nuevo mínimo se está más cerca del definitivo.
¿Cuál es su principal temor?
En mi opinión, la posibilidad de una depresión, una contracción del 10%, es elevada. Y creo que es una visión que todavía no se acepta. Lo peor que podría ocurrir es que nos enfrentáramos a una contracción severa y que todas las ayudas de los Gobiernos no sirvieran. Temo que se genere tanta deuda que nos enfrentemos a una situación como la de Japón. No debemos ser arrogantes y pensar que somos mucho más listos que ellos.
¿No le gustan las medidas adoptadas por los Gobiernos? ¿Quíé opina del plan de salvamento bancario de EE UU?
Mi temor es que la magnitud del problema bancario es muy superior al billón de dólares. Por lo que creo que el plan requerirá mucho más. Tambiíén muchas de las píérdidas de la banca no están reconocidas totalmente y la subasta de estos activos pondrá de relieve la profundidad de estas píérdidas. Por lo que, aunque es necesario tratar de descongelar el mercado para este tipo de activos, creo que sorprenderá ver lo poco que muchos inversores podrán recuperar de sus inversiones. No hay que olvidar además que el plan sólo se podrá aplicar a activos que en su día tuvieron calificación de triple A. Cuando se vean los descuentos que hay que aceptar en estos activos, el nerviosismo sobre los activos de menor calificación aumentará.
¿Cree entonces que veremos una nueva oleada de provisiones?
Es casi seguro que vamos a ver una nueva oleada de provisiones, pero tambiíén vamos a ver más recapitalizaciones porque el apalancamiento del sistema financiero se ha reducido sólo un poco y sigue siendo demasiado elevado.
El mercado japoníés aún no ha recuperado los niveles previos a la burbuja. ¿Nos llevará más de 20 años como a ellos?
El mercado japoníés alcanzó niveles exagerados en el pico de la burbuja para nada comparables a los precios de nuestros mercados en el máximo. Pero lo cierto es que Japón pudo salir de la crisis gracias a las exportaciones. El problema es que esta vez la recesión es global y no podemos exportar el problema.
Riesgo en los sectores más defensivos
¿Cuál es en estos momentos su política de inversión?
Queremos tener compañías de valor y un comportamiento en Bolsa razonablemente positivo. No queremos comprar acciones en caída libre. Y hoy es difícil encontrar compañías buenas que no estíén en caída libre. Por lo menos el mercado ha caído tanto que la posibilidad de obtener buenos rendimientos en un plazo de entre cinco y siete años es muy superior al que se podía obtener hace unos años.
¿Tiene alguna preferencia? ¿Cree que es el momento de empezar a apostar por valores de un mayor corte cíclico?
Una de nuestras principales posiciones en el fondo son materias primas. Creo que las medidas adoptadas pueden estimular la demanda y eso es positivo para el sector. Tambiíén tenemos oro. Cuando los Gobiernos no cuidan los díéficits es un buen activo. No estoy muy cómodo con los sectores puramente defensivos. Creo que las industrias obvias en estos sectores tienen riesgo y ya están corrigiendo.
¿No cree que es un buen momento para entrar en el mercado?
Creo que hay muchas prisas por invertir a día de hoy. Hay valor en el mercado y, aunque parezca obvio decirlo, si uno no tiene una gran aversión al riesgo no es un mal momento. Pero hay riesgo de caídas adicionales y nuevos mínimos, por lo que si uno tiene una gran aversión al riesgo, aconsejaría esperar. Lo peor que puede pasar es que se pierda el primer rebote del 30%. Nosotros tratamos de optimizar el momento de entrada esperando.