¿Papel o dinero? ¿Dinero o papel? Santander presentó ayer a sus inversores un nuevo sistema para cobrar el dividendo. La entidad plantea la posibilidad de recibir el segundo pago a cuenta del año, que se ingresa en noviembre, en títulos en lugar de en metálico.
Retribución a la carta. Así es como Santander quiere que se interprete su anuncio realizado ayer. La entidad que preside Emilio Botín permitirá a sus accionistas ingresar el segundo dividendo del año, programado para noviembre, en forma de derechos intercambiables por acciones con un valor equivalente al importe del pago.
El nuevo esquema de retribución -que fue presentado a la CNMV despuíés de que hubiera concluido la sesión bursátil, aún debe ser ratificado en la junta que el grupo celebrará el 19 de junio.
Los dos pagos a cuenta restantes, que están previstos para agosto de este año y febrero de 2010, seguirán entregándose en efectivo. Otro tanto ocurrirá con el dividendo complementario, cuyo desembolso se producirá en mayo del ejercicio que viene.
Cada inversor tiene tres alternativas a la hora de percibir el pago de noviembre. La primera es seguir ingresando efectivo. Al tratarse de una renta del capital, tributa al 18%. La segunda opción es vender en el mercado los derechos que le hayan sido asignados, aprovechando que cotizan libremente durante un par de semanas antes de que se abonen las nuevas acciones. En principio, cada inversor recibirá uno de los citados derechos por cada acción de la que sea titular. Esta transacción carece de carga fiscal.
La última alternativa es, precisamente, intercambiar los derechos por nuevos títulos. El número de acciones que se reciba dependerá de la cotización del banco en ese momento. Este sistema de retribución tampoco está gravado fiscalmente.
En Santander subrayan que han puesto en marcha esta alternativa tras haber recibido varias solicitudes de sus accionistas. Asimismo recuerdan que los programas de reinversión son práctica común entre entidades financieras extranjeras, como HSBC o Aviva.
Igualmente, en el banco sostienen que ni su core capital se verá muy reforzado ni su beneficio por acción particularmente diluido por la medida. "El procedimiento para lograr más capital es, precisamente, efectuar una ampliación de capital. Los programas de este tipo no tienen por objeto reforzar el capital", explicaba su director financiero Josíé Antonio ílvarez.
Actualmente, 500.000 inversores que reúnen el 8% de los títulos participan en el programa de reinversión de dividendos vigente hasta la fecha. Dicho plan tenía el inconveniente de que el pago sufría retención fiscal al cobrarse primero en efectivo.
En 2008, Santander desembolsó un dividendo nominal por acción de 0,6508 euros. En total, distribuyó 4.812 millones de euros. En noviembre, el banco repartirá un máximo de 1.000 millones de euros. Además, se compromete a repartir el 50% de sus beneficios en forma de dividendos.
En el grupo no hacen estimaciones sobre cuántos inversores se decantarán por percibir títulos. Actualmente, Santander cuenta con 3,2 millones de accionistas en todo el mundo.
El grupo coloca 1.500 millones en cíédulas hipotecarias
Banco Santander anunció ayer que ha colocado cíédulas hipotecarias por valor de 1.500 millones de euros, si bien la demanda superó los 3.000 millones. La operación fue intermediada por DZ Bank, HSBC y Sociíétíé Gíéníérale y es la primera de este tipo que efectúa la entidad española desde noviembre de 2007. El grupo retribuirá estos títulos con un interíés equivalente al tipo de interíés de referencia más 120 puntos básicos.
La transacción se produce despuíés de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciara un programa de compra de cíédulas hipotecarias. Además, se une a la emisión de bonos sin aval del Estado por 1.250 millones de euros que realizó Santander el mes pasado.