Petrolera estatal quiere asegurar provisión del combustible para el mercado local por otros 6 meses.
Petropar ya analiza una nueva subasta a la baja electrónica para la adquisición de gasoil, atendiendo a que comienza a generar preocupación la demora de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) en responder sobre las modificaciones del contrato para provisión de combustibles otros seis meses más. El que estaba vigente venció el 31 de julio pasado.
Gerardo von Glasenapp, gerente general de la petrolera estatal, informó que hasta ahora no tienen respuesta de la empresa venezolana. “La próxima semana ya tienen que resolver, vamos a insistir en una respuesta, porque hay varios impasses que no están de acuerdo, como el embarque de origen, la tasa de penalización (12 más 6 dólares), una serie de cosas que debemos ir mejorandoâ€.
Agregó que si no hay una respuesta definitiva, van a tener que hacer una nueva subasta a la baja electrónica –para proveer por seis meses-. “El tema es acertar el momento oportuno para la compra a un menor precio internacional, sin afectar al consumidor, como lo hicimos con la anterior subastaâ€.
No obstante, aclaró y aseguró que hay producto hasta para octubre, ya que están llegando las partidas contratadas con Vitol, que había ganado la subasta a la baja electrónica, realizada en junio pasado. Esta proveerá 360 millones de litros de gasoil al ente estatal.
GANAN G. 500/LT
Agregó que en estos momentos, con los precios actuales, la petrolera tiene un margen de ganancia de poco más de 500 guaraníes por litro. “Nosotros debemos mantener una ganancia de entre 200 a 250 guaraníes por litro para pagar nuestra cuentaâ€.
Con relación a la modalidad de transporte, que tambiíén se está negociando con la petrolera venezolana, el presidente de Petropar, Juan González Meyer, había anunciado hace unos días que se resolvió mantener la modalidad FOB el 90% de la provisión total –por seis meses- y solo el 10%, de darse, con DES (puesto en Villa Elisa).
Había dicho que si bien PDVSA hizo una oferta muy favorable a Petropar, como siguen vigentes los contratos con las navieras nacionales, que transportan combustible para el ente, y hay una serie de cuestiones de modalidades, harán solo una prueba bajo la modalidad DES –el volumen lo siguen analizando.
GAS: MEDIARí MIC
Por su parte, en el tema gas, el viceministro de Comercio, Agustín Perdomo, señaló que si bien las empresas importadoras, fraccionadoras y distribuidoras de gas domíéstico no informaron oficialmente al Ministerio de Industria y Comercio acerca del inconveniente que tienen para importar el producto, una vez que se informe bien del problema, se pondrá en contacto con sus pares de la Secretaría de Energía de la Argentina.
Perdomo indicó que el miíércoles se reunieron con los representantes de este sector, pero no mencionaron ninguna dificultad, “oficialmente no estoy enterado de esoâ€.
Los empresarios nacionales se quejaron de que nuevamente la Argentina no expide los permisos de exportación del gas licuado de petróleo (GLP), por lo que de seguir el retraso, podría haber inconvenientes con el suministro en el mercado local, teniendo en cuenta que hay muy poco stock.
Estos manifestaron que siguen realizando intensas negociaciones para destrabar los permisos y que la promesa es que la semana que viene se darán las habilitaciones.
“Si ellos consideran que hay dificultades, una vez que estemos bien enterados, nos pondremos a disposición de los empresarios, en lo que podamos hacer. Contactaremos con nuestros pares de la Secretaría de Energíaâ€, añadió Perdomo.
SUGESTIVO SILENCIO
El silencio de Petróleos de Venezuela (PDVSA) para la renovación de la provisión de combustibles a Paraguay por otros seis meses es llamativo. Se produce precisamente en momentos en que el Congreso Nacional se aprestaba a definir la inclusión de Venezuela al Mercosur, tema que finalmente no fue tratado porque el Ejecutivo retiró el pedido de la instancia legislativa. Sin embargo, llama la atención esta actitud esquiva de PDVSA considerando que Petropar ya tenía todo acordado para la firma del contrato en el tema combustibles, inclusive con ventajosos ofrecimientos en fletes hechos por la petrolera venezolana. Ahora, Petropar se encuentra en el dilema de tener que volver a pensar en una nueva subasta a la baja electrónica para el concurso de empresas que puedan proveer combustibles a nuestro país. Esto implicará, de concretarse, píérdida de tiempo y de dinero, además del riesgo de comprar energíéticos mucho más caros, lo que tendría una fuerte incidencia en el consumidor final.