El índice de ventas pendientes de viviendas en Estados Unidos subió un 3,2 por ciento en julio, el sexto incremento mensual consecutivo, informó hoy la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces.
El índice ha subido un 12 por ciento desde julio de 2008 y los expertos ven en estos datos una recuperación lenta pero sostenida del negocio inmobiliario.
El índice toma en cuenta los contratos de venta de casas usadas. La asociación de agentes de bienes raíces informa sobre las ventas confirmadas habitualmente de seis a ocho semanas más tarde.
Las ventas de casas nuevas aumentaron en julio por cuarto mes consecutivo, con una subida del 9,6 por ciento hasta alcanzar una tasa anualizada de 433.000 unidades, según informó la semana pasada el Departamento de Comercio.
El ritmo de ventas fue el más alto desde septiembre del año pasado.
Las ventas de julio, de todos modos, estuvieron un 13,4 por ciento por debajo de las de julio de 2008.
Los precios bajos, las bajas tasas de interíés hipotecario y los incentivos del Gobierno se han combinado para aumentar las ventas. Pero, de todos modos, el desempleo, el aumento de las ejecuciones hipotecarias y el descenso de los precios mantienen a algunos compradores a la expectativa.
El Gobierno considera que para determinar las tendencias de las ventas de casas es más conveniente la observación de los datos en un periodo más amplio.
En los cinco meses que van desde marzo hasta julio, la tasa anualizada de ventas ha sido de 373.000 unidades, comparada con una de 358.000 en los cinco meses hasta junio.
