El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, ha dicho que Estados Unidos ha fallado a la hora de arreglar los problemas que asolan el sistema bancario, y que actualmente los bancos tienen más problemas que antes de la quiebra de Lehman.
Casi nada.
Para nuestro Nobel de Economía, no solamente no hemos solucionado los problemas del sistema bancario, sino que estamos aún peor que en 2007 justo antes del estallido de la burbuja crediticia y de la quiebra de Lehman Brothers.
Los bancos “too big to failâ€, han incrementado su tamaño en vez de reducirlo como se antojaba necesario, empeorando la situación general de los mismos. Cuando son los gobiernos los que deberían hacer desistir a los bancos en sus intentos de crecer desproporcionadamente.
Para Stiglitz, la tarea que enfrente la Administración Obama es muy costosa políticamente hablando, y por ello su actitud con los bancos se muestra poco firme, pero espera que los líderes del G-20 obligarán a Estados Unidos a tomar medidas más radicales.
El G-20 se reúne el 24-25 de septiembre en Pittsburg donde buscarán nuevas formas de regular los mercados financieros y especialmente cómo establecer nuevos límites (más estrictos) de remuneración de los operadores de mercado, como la reducción de los bonuses y la unión de las compensaciones a los resultados a largo plazo.
Mr. Stiglitz augura un extenso periodo de debilidad económica, por lo que la economía mundial está lejos de salir del túnel. Si los trabajadores no tienen renta, es muy difícil imaginar cómo se va a reactivar esa demanda consumidora americana que el mundo necesita para salir de la crisis.
La Reserva Federal afronta el dilema de finalizar su programa de estímulo económico porque hacerlo significaría encarecer el coste de los príéstamos para el Gobierno Estadounidense. Y con los billones de dólares que les quedan por emitir en forma de deuda, imagínense la escabechina para el díéficit yanqui.
¿Y quiíén financiará a Estados Unidos?....sobre todo cuando el resto de países tambiíén tienen lo suyo.
“La obsesión por el PIB que tienen los distintos gobiernos tiene que acabar, favoreciendo la búsqueda de medidas alternativas de prosperidadâ€. Según Stiglitz, el PIB se ha utilizado históricamente como medida del bienestar social, pero los cambios en la estructura de la economía y de la sociedad han dejado esta medida obsoleta.
La contribución de los gobiernos a la producción económica es uno de los atajos para “ajustar†de forma fácil el resultado final del PIB, así como el incremento de la deuda familiar contribuye positivamente al PIB, cuando en realidad no se está generando riqueza.
Joseph Stiglitz nos dibuja un panorama bastante claro: o los gobiernos se dejan de pensar en el estricto corto plazo y en los votantes y se ponen manos a la obra en forma de adopción de medidas regulatorias del sistema financiero más estrictas, y distintas formas de favorecer el crecimiento económico que a base de gasto público, o realmente no habremos hecho más que engordar para morir.
http://www.economiahoy.es/noticia/44472/stiglitz-subraya-los-principales-problemas-del-sistema-bancario.html