Lo peor del efecto de la crisis económica global ya pasó para la mayoría de las operaciones de la cadena hotelera española Sol Meliá, y la ocupación comienza a recuperarse aunque con bajos precios, dijo el jueves el vicepresidente de la empresa. Sebastián Escarrer, que pertenece a la familia que controla a la cadena, dijo a Reuters en una entrevista telefónica que aún hay poca visibilidad para hacer previsiones sobre el negocio para el año que viene, pero comentó: en la mayoría de los casos sí hemos tocado fondo. Ya no seguimos cayendo, pero siguen siendo cifras negativas (...) la ocupación empieza a recuperarse pero a unos niveles de precio muy por debajo todavía del año pasado, agregó.