Las empresas foráneas asentadas en España insisten en la necesidad de mejorar la flexibilidad laboral y abaratar el coste de los despidos.
España sigue siendo un país atractivo para los inversores extranjeros, pero la escasa flexibilidad laboral y los elevados costes de los despidos limitan que más empresas foráneas se introduzcan en nuestro país. La coyuntura económica tambiíén ha diezmado el nivel de inversiones exteriores, que descendieron un 60% entre el segundo trimestre de 2008 y el mismo periodo de 2009, una tasa muy superior al 43,6% que registran de media los países de lla Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque inferior a la de Estados Unidos, donde se debilitaron un 70%, según se desprende de la tercera edición del ñ, elaborado por la sociedad estatal Invest in Spain.
Entre los peores del mundo
Las debilidades del mercado laboral son consistentes con las valoraciones que aparecen en los principales estudios de competitividad a nivel mundial, como el Global Competitiveness Report, del World Economic Forum, que sitúa a España en el puesto 122 de 132 países, en flexibilidad laboral.
El consejero delegado de Invest in Spain, Javier Sanz, justifica la caída de la inversión en que España “partía desde una posición muy fuerte†y considera que su situación actual es “razonablemente buenaâ€. En concreto, la economía española se sitúa como la sexta de los países de la OCDE en la que más invierten las empresas extranjeras. De hecho, el estudio desvela que entre junio y septiembre de este año, la inversión exterior directa en nuestro país se elevó un 44%, rompiendo con cinco trimestres consecutivos de bajadas. “Podríamos estar ante el inicio de la recuperaciónâ€, advierte Sanz.
La mejora del clima de negocios se ha convertido en un objetivo “esencial†para fomentar la inversión extranjera. En el último año su valoración se ha mantenido estable, con una nota media de 3,1 puntos sobre cinco.
Debilidades y fortalezas
Al margen del mercado laboral, existen otros desequilibrios en el entorno político, económico y social. Las debilidades más sensibles se focalizan en el acceso a la financiación de capital riesgo y de los mercados de valores y en la sofisticación de los instrumentos financieros. Por el contrario, las principales fortalezas se centran en la competitividad de los sectores, la calidad y disponibilidad de proveedores cualificados o la de redes de distribución y comercialización, así como la calidad de las escuelas de negocio y de los centros especializados, la capacidad de aprendizaje o la aceptación de responsabilidades y objetivos.
http://www.negocios.com/la-inversion-extranjera-en-espana-se-hunde-un-60-por-la-crisis-y-la-rigidez-laboral/26447.html