El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, aboga por separar los negocios básicos de los bancos de sus actividades más arriesgadas para impedir que íésos crezcan tanto que un Gobierno no pueda permitirse su quiebra, como ha ocurrido en el pasado. En un discurso pronunciado la pasada noche en Edimburgo, King hizo un llamamiento al Gobierno británico y a los de los otros países del G20 para que reduzcan los riesgos bancarios mediante una mayor regulación y obligándolos a tener mayores reservas.