Wall Street se tomó ayer un respiro -al igual que Europa- despuíés de las fuertes caídas de las dos sesiones anteriores. Pero no ocurrió lo mismo con el Nasdaq, que perdió el 1,2% y perforó sus soportes, con lo que todos los grandes índices norteamericanos presentan ya confirmaciones bajistas.
El Dow Jones recuperó el 0,14% y el S&P 500 se dejó el 0,33%. Pero el comportamiento del Nasdaq debería provocar que hoy se retomen las caídas en Europa. De hecho, lo más probable es que estas confirmaciones bajistas den paso a una corrección que puede ser muy importante habida cuenta de la enorme subida acumulada desde mínimos. Claro que no hay que perder de vista que, en anteriores ocasiones, el mercado ha salvado sin problemas situaciones igual de apuradas que la actual.
El detonante de las caídas de anoche fue un dato de confianza del consumidor sorprendentemente díébil, que sirvió de detonante para el sector de grandes almacenes, la banca y la tecnología. Por el contrario, el índice Case-Shiller de precio de la vivienda reconfirmó que el mercado inmobiliario ha tocado suelo.
Si el Dow Jones salvó las caídas fue gracias a la fortaleza de las petroleras, apoyados por el repunte del petróleo hasta 79,55 dólares y por unos resultados de BP que, aunque cayeron, fueron mejores de lo esperado. El dólar tambiíén prosiguió su rebote, con lo que el euro cayó a 1,4813 dólares.