Empresas sin propietario: juguetes de especuladores
Publicado por Pauline Skypala
El problema de las ‘empresas sin dueño’ salió nuevamente a la palestra la semana pasada despuíés de que Lord Myners, el ministro del Tesoro británico, mostrara su preocupación por que las operaciones de alta frecuencia conviertan a las empresas en «el juguete de los especuladores». La compraventa de acciones con caracter especulativo se está imponiendo y está minando la función de la bolsa, que es distribuir capital a las empresas, señaló Lord Myners.
Los bancos de inversión y los hedge fund son los principales participantes en este tipo de operaciones. Son los primeros en adoptar nuevas ideas, y los gestores de activos tradicionales suelen terminar por seguirlos allí donde van. ¿Está condenado entonces el compromiso de permanencia en una empresa?
No si Lord Myners puede evitarlo. El ministro ha elaborado una serie ideas para fomentar el compromiso de permanencia. Los reguladores tambiíén están considerando formas de ayudar, y tal vez incluso de exigir, a que los inversores actúen como propietarios y pidan responsabilidades a los consejos de administración. Pero no está muy claro que el sector de gestión de fondos estíé realmente interesado en ello.
Rentabilidad ante todo
Según un informe de la Escuela de Negocios de la Universidad de Exeter, lo que los gestores de fondos que publicitaban cierta capacidad de inversión responsable valoraban del tiempo que dedicaban a hablar con los directivos de la empresa era la información sobre inversiones que obtenían. A este aspecto se le daba el doble de importancia que a la comunicación para de ganar influencia o de provocar un cambio.
La función de los consejeros no ejecutivos es velar por los accionistas
Esta actitud no parece muy útil a la hora de fomentar un mejor gobierno corporativo. Según el informe, los gestores que dieron prioridad a la comunicación por motivos de inversión «se mostraron muy reticentes a tratar cuestiones que pudieran considerarse delicadas o políémicas con los directivos de las empresas».
El estudio se realizó en 2007, lo que podría inducir a pensar que el comportamiento de los gestores se debía al mercado alcista. Pero Paul Cox, autor del informe, señala que un trabajo similar del año 2002 llegaba a la misma conclusión.
Consejeros no ejecutivos
El interíés por obtener información sobre inversiones en lugar de influencia plantea otro problema: los accionistas institucionales que deseen actuar como propietarios responsables deberían hablar con los consejeros no ejecutivos, cuya función es la de representar los intereses de los accionistas. «Por el momento, eso no sucede», comenta Cox.
La comunicación entre el consejo y los accionistas no avanza como debería
El Código Combinado que define las prácticas correctas de gobierno corporativo para las empresas británicas dice que los nuevos consejeros no ejecutivos deberían ser presentados a los accionistas. «Las compañías aseguran que ofrecen esa posibilidad, pero que los accionistas institucionales sólo están interesados en reunirse con los ejecutivos», explica Cox.
En consecuencia, la comunicación entre el consejo y los accionistas no funciona como debería. Cox sugiere la posibilidad de incluir en el Código Combinado y en los principios del Comitíé de Accionistas Institucionales el requisito de reunirse con los consejeros no ejecutivos al menos una vez al año.
Parece que las «empresas sin dueño» son un problema cuya solución es poco probable si no se produce una intervención reguladora.