Amíérica Latina debería considerar la posibilidad de un recorte de tasas de interíés coordinado, en consulta con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para luchar contra la apreciación de sus monedas, aconsejó este martes un grupo de ex altos cargos de la región.
“Debería considerarse un recorte coordinado de las tasas de interíés o un incremento cuantitativo (de circulación de moneda), de acuerdo con el FMI“, explicó el autodenominado Comitíé Latinoamericano de Asuntos Financieros en un comunicado.
Las tasas de interíés se mantienen a un nivel sustancialmente diferente en países como Chile, donde cayó de 8,25% a 0,50% en un año, respecto a países como Brasil, con un 8,75%.
Una vez capeado lo peor de la crisis financiera, el desafío ahora es la apreciación de las monedas nacionales en países como Brasil o Colombia, considera este grupo de ex ministros de Economía, gobernadores de bancos centrales o ex altos funcionarios.
“Nuestra idea es desacralizar ciertas cosas. No sería bueno tomar posturas rígidas contra políticas expansionistas“ fiscales, como un recorte, explicó en rueda de prensa Guillermo Calvo, ex economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Aplicar un impuesto al flujo de capitales, como hizo Brasil recientemente al anunciar una tasa del 2%, no es lo mejor, pero “las alternativas que se estaban discutiendo“ en ese país “eran mucho peores“, consideró Pedro Carvalho de Mello, ex jefe de la Comisión de Valores brasileña.
Preguntados sobre quíé países específicamente deberían adoptar esa postura coordinada, iníédita en Amíérica Latina, los expertos no quisieron aventurar nombres, aunque sí apuntaron a ciertas similitudes en el caso de Brasil, Colombia, Perú y Chile.
En esos países “hay un problema de apreciación a corto plazo“ que puede causar problemas en la balanza de pagos, aseveró Roberto Zhaler, ex presidente del Banco central chileno.
El Comitíé, que se reúne regularmente para emitir sugerencias a la región, cree que las políticas contracíclicas, de apoyo al críédito interno y a las empresas, siguen siendo apropiadas, aunque el riesgo de fondo “sigue siendo el proteccionismo“, explicó su presidenta, Lilian Rojas-Suárez.
El Comitíé advirtió hace un año, en el peor momento de la crisis, que la región necesitaba anualmente 250,000 millones de dólares en críédito. Esa cifra sigue vigente, explicó Rojas-Suárez.
Las nuevas facilidades de críédito del FMI siguen siendo pequeñas en comparación con esa demanda, señaló el comunicado del Comitíé.