La antigua Chrysler, renombrada Old Carco y que posee todos los activos deficitarios de Chrysler, dijo hoy que no devolverá los alrededor de 3.700 millones de dólares que recibió en enero en príéstamos federales. El dinero fue facilitado por el Gobierno del presidente estadounidense George W. Bush antes de que terminase su mandato. Posteriormente, la administración del mandatario Barack Obama inyectó unos 5.000 millones de dólares más a travíés de una participación en la nueva compañía.
En documentos entregados ante el Tribunal de Quiebras de Nueva York, Old Carco señaló que ninguno de sus acreedores no asegurados recibirá cantidad alguna a menos que prospere la demanda que la compañía presentó contra la empresa alemana Daimler, según dijo en su edición electrónica el periódico The Detroit News.