Por.. E. Eduardo Castillo
Míéxico se sumió en la peor contracción económica en casi ocho díécadas y con ello arrastró a Latinoamíérica, cuya economía regional sufrió una caída mayor a la que pudo haber tenido sin el factor mexicano.
La crisis global tuvo efectos en distintos países latinoamericanos pero ninguno recibió un impacto tan negativo como Míéxico.
“Es Míéxico el principal contribuyente recesionario en la región'''', aseguró Alfredo Coutiño, director para Latinoamíérica de la consultoría Moody''s Economy.com.
Las últimas proyecciones de la Comisión Económica para Amíérica Latina y el Caribe (CEPAL) señalan que la región se contraerá 1.8% en 2009. Para Moody''s Economy.com, será peor y caerá hasta un 2.1%.
Y aunque las cifras por país tambiíén varían según la fuente, en todas hay coincidencia que la caída más dramática prevista se verá en Míéxico: 6,7%, según la CEPAL y 7% según Moody''s Economy.com.
En entrevista con la AP, Coutiño señaló que con la baja pronosticada para Míéxico, que representa cerca del 25% del PIB total regional, Míéxico arrastraría en un 1.75% a la baja de Latinoamíérica.
“En este caso, del -2.1% (pronosticado por la consultoría), un 1.7% está explicado por Míéxico'''', añadió.
“Míéxico, junto con Brasil son de lejos las dos economías más grandes, entonces todo lo que le pase a Míéxico o a Brasil se nota en los indicadores globales de la región'''', comentó a la AP Jorge Mattar, director adjunto de la oficina de CEPAL para Míéxico y Centroamíérica.
Pero a diferencia de Brasil, la principal economía regional, Míéxico se ha visto particularmente afectado por la crisis por su dependencia a Estados Unidos, hacia donde dirige un 80% de sus exportaciones.
Según las estimaciones de la CEPAL, los países que más caerán despuíés de Míéxico serán Paraguay con 3.5% y El Salvador con 2.5%, este último tambiíén fuertemente dependiente a la economía estadounidense.
En contraste, la economía que reportará el mayor crecimiento positivo se espera que sea Bolivia con 3.5%, mientras que Brasil mostraría un incremento de escaso 0.3%, aunque hay algunos como Moody''s aun prevíén que terminará el año en terreno negativo.
Nadie duda que la actual crisis, calificada como la más severa desde la Gran Depresión de la díécada de 1930, encontró a Amíérica Latina mejor preparada, con políticas fiscales más sólidas y menor deuda pública, además de una mayor acumulación de reservas internacionales.
En su reporte de octubre sobre Latinoamíérica, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que al haber reducido las vulnerabilidades de sus sistemas financieros y su habilidad de poner en práctica programas contracíclicos, la región salvó al menos cuatro puntos porcentuales de caída de su PIB en la actual crisis.
Sin embargo, una de las principales consecuencias de la crisis fue la contracción del comercio mundial y la afectación de los países latinoamericanos varió según su diversificación en ese ámbito y la fortaleza de su mercado interno.
El FMI ha considerado que entre 80% y 90% de la caída del PIB de algunas de las mayores economías como Brasil, Chile, Colombia, Míéxico y Perú se explica por los choques del comercio exterior y del sector financiero.
Así, una nación que tiene una base de productos exportables más diversificada como Bolivia, se espera que tenga uno de los mejores comportamientos económicos al finalizar el año.
Brasil tambiíén es considerado un ejemplo de cómo la relativa diversificación de sus mercados externos y, sobre todo, un fuerte mercado interno le ayudaron a paliar los efectos de crisis.
“El mercado interno realmente está creciendo ahora... el consumidor ha vuelto a gastar y ello ha sostenido nuestro crecimiento general'''', dijo en noviembre el viceministro de Comercio brasileño Welber Barral, en el marco de una reunión de empresarios latinoamericanos en Singapur.
“La razón que explica que Brasil haya sido menos afectado es que su mercado interno fue muy fuerte y el mercado interno se convirtió en el motor de la recuperación, como lo quiso hacer Míéxico y no pudo'''', dijo Coutiño.
Mattar advirtió que en Míéxico no se tiene un mercado interno “que pudiera contrarrestar la caída del mercado externo. Míéxico tiene más de 100 millones de habitantes (y) podría tener mucho más margen de maniobra para sustituir con demanda interna la demanda externa''''.
En la misma reunión de Singapur el secretario mexicano de Economía, Gerardo Ruiz, reconoció ante periodistas que “la verdadera lección es que hay que aumentar el mercado nacional''''.
En el 2010 la región espera retomar el crecimiento reanudando con vigor sus exportaciones y con mejores precios para materias primas. Míéxico crecería 3.5% y Brasil 5.5%, conforme a pronósticos de CEPAL.
Mattar consideró que la crisis debe dejar como lección a la región que es necesario replantear su posicionamiento en el comercio externo y fortalecer el intercambio dentro de la propia Latinoamíérica porque ayudaría a mitigar los efectos de contracciones en el mercado internacional.
“Si Amíérica Latina estuviera más integrada en tíérminos económicos, comerciales... sería muy útil para enfrentar la crisis; estaríamos más protegidos si los mercados latinoamericanos se mantienen dinámicos y por lo tanto el comercio entre ellos sería una forma de subsanar la falta de actividad económica en el resto del mundo'''', dijo.
Coutiño opinó que la lección del años fue “que la disciplina macro, el manejo de las cuentas fiscales, monetarias con orden, es necesario, pero no es suficiente para evitar una crisis''''.