Japan Airlines (JAL), la mayor aerolínea asiática, se ha desplomado un 45% en la bolsa -íél máximo permitido- hasta mínimos históricos ante las inminencia de su bancarrota, lo que daría lugar a la sexta mayor quiebra del país.
De hecho, los tres grandes bancos nipones (Mitsubishi UFJ, Mizuho y Sumitomo Mitsui) han manifestado su apoyo unánime al plan de la aerolínea de declararse en la bancarrota, despuíés de reunirse con el ministro de Transporte, Seiji Maehara.
Los tres principales bancos de Japón (Mitsubishi UFJ, Mizuho y Sumitomo Mitsui) se mostraron de acuerdo con el plan de rehabilitación, que se presentará el próximo martes, y se unen así al Banco de Desarrollo de Japón, principal acreedor de JAL, que ya aceptó el recurso de la bancarrota, informó la agencia Kyodo.
El primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, ha dicho que los accionistas deberían asumir la responsabilidad de la compañia, que ha sido rescatada en al menos seis ocasiones en los últimos nueve años.
La primera aerolínea de Japón podría salir de la bancarrota en tres años despuíés de reducir empleo, su fondo de pensiones y muchas de sus rutas internacionales, indicó por su parte el diario Nikkei. La aerolínea, cuyo futuro se decidirá en los próximos días, recibirá en breve el apoyo formal del Gobierno para que se declare en bancarrota, tal y como propone el fondo de inversión paraestatal encargado de su plan de viabilidad, según ese diario.
Asimismo, el primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, ha pedido el apoyo de los jubilados de JAL para que acepten un recorte de sus pensiones, lo que deberá ser aprobado por las dos terceras partes de sus 9.000 beneficiarios. Ese recorte es necesario para que la deuda de JAL, que se calcula en 1,5 billones de yenes (11.222 millones de euros), se reduzca hasta que su activo supere sus obligaciones y pueda iniciar su plan de reestructuración.
Se espera que la suspensión de pagos y el recorte en el pago de pensiones suponga una reducción de su pasivo en 700.000 millones de yenes (5.237 millones de euros).
El proceso de rehabilitación de JAL conllevará la reducción de hasta un tercio de su fuerza laboral, la liquidación de algunas de sus áreas de negocio y la cancelación de 12 rutas domíésticas y 14 rutas internacionales deficitarias, que se sumarán a otras 21 en proceso de finalización. El Partido Democrático (PD) de Hatoyama, que puso fin en septiembre a más de 50 años de gobiernos del conservador Partido Liberal Demócrata (PLD), apuesta por una bancarrota que contrasta con las tres inyecciones de capital aprobadas por los anteriores ejecutivos.
