Es la otra cara de la pugna de la banca por captar ahorro. La guerra del pasivo ha ampliado a límites insospechados las diferencias de rentabilidad entre los productos. Uno puede ganar hasta 3,5 puntos más de rentabilidad.
Un cuatro, un cinco, un siete, un diez, incluso un quince. El escaparate de bancos, cajas de ahorros y cajas rurales se ha llenado los últimos meses de atractivas rentabilidades con sus depósitos. Como si de una incesante puja se tratase, las entidades lanzan nuevos productos de ahorro con un tipo de interíés a cuál mayor.
Es una de las consecuencias más visibles a pie de calle de la intensa guerra de depósitos que se vive en España desde el año pasado y que incluso ha cobrado más virulencia a raíz de la crisis de las hipotecas basura estadounidenses y sus efectos sobre la estrategia de captación de recursos de la banca mundial.
Tal es la intensidad de esta pugna entre las entidades por captar ahorro que el cliente puede beneficiarse de la guerra de ofertas si elige el producto adecuado. Las grandes diferencias de rentabilidad en estos productos que está provocando la eníésima guerra del pasivo pueden permitir al cliente lograr hasta el doble de intereses si acierta en la elección del producto.
La subida de los tipos de interíés –el euribor a un año está en los niveles más altos de seis años–, la competencia entre las entidades y, sobre todo, la fuerte necesidad de captación de recursos de las entidades a travíés de los depósitos en plenas tensiones de liquidez en el sistema, están siendo los principales motores para que se dispare la rentabilidad de las tradicionales imposiciones a plazo fijo –productos que garantizan una determinada rentabilidad a un plazo concreto–.
Los tipos más altos
De hecho, la retribución media de los depósitos a un año alcanzaba en octubre un 4,35%, su mejor registro desde, al menos, 2003. Además, en el mercado han aparecido en los últimos meses depósitos a un año que pagan un 5,25% TAE (tasa anual equivalente); a seis meses que dan un 6% TAE –lo que resulta un 3% final de rentabilidad–; o productos a tres meses que pagan un 7% TAE –lo que equivale a un 1,75% a este plazo–.
Pero además esta pugna ha ampliado a límites cada vez mayores las diferencias de rentabilidad entre los productos de un mismo plazo. Si acierta en su elección, el cliente puede llegar a ganar hasta 3,5 puntos de rentabilidad adicionales según el depósito que escoja, es decir, de lograr un 3,5% TAE de rentabilidad a tres meses puede pasar a obtener un 7% TAE. Precisamente, en los depósitos a tres meses es donde mayores diferencias de rentabilidad existen entre los más y menores rentables.
En la gama de depósitos a un año, uno de los terrenos más competidos y con mejores ofertas de las entidades, el producto más rentable paga un 5,25% –lo ofrece Banco Popular en su web–, y uno de los depósitos con menor remuneración da un 3,67% –lo vende Cajastur en Internet–. Esto supone una diferencia de 1,58 puntos. En un caso práctico, si un cliente invierte 6.000 euros en el producto a un 5,25% lograría 315 euros de intereses –antes de impuestos–, y si lo deposita a una rentabilidad de un 3,67%, obtendría 220 euros. Es decir, un 43% más.
Si se hiciese lo mismo en productos a seis meses, el cliente puede lograr hasta un 32% más de intereses; y en depósitos a tres meses la diferencia puede ascender a un 100% más de intereses. En este caso último, si el cliente invierte 6.000 euros en el producto a tres meses que da un 7% TAE –lo ofrecen Activobank, unidad de banca online de Sabadell, y Barclays–, obtiene 105 euros antes del pago de impuestos. Pero la cifra desciende hasta los 52,5 euros si se destina al depósito a un 3,5% TAE –equivale a un 0,875% a tres meses y lo vende Openbank, banco online de Santander–.
Además, las diferencias de rentabilidad pueden llegar a ser mucho mayores si se tienen en cuenta, por ejemplo, los depósitos cuya rentabilidad depende de la evolución de índices bursátiles, determinadas cestas de acciones, la inflación o el propio euribor.
Aunque, por contra, en estos productos el cliente no sabe la rentabilidad que logrará con su inversión hasta el vencimiento del depósito. Por ejemplo, Uno-e, banco online de BBVA, tiene un depósito a seis meses que paga un 15% nominal anual el primer mes y el resto del período está ligado al euribor a una semana. Según la evolución actual de este indicador, el producto daría un 6% TAE, pero hasta el vencimiento del producto, el cliente no conocerá la rentabilidad final.
Este escenario de rentabilidades al alza, tan beneficioso para el ahorrador, continuará el próximo año. “Si el euribor sigue en los niveles actuales y persisten las tensiones de liquidez, desde enero las entidades van a ser todavía más agresivasâ€, explican fuentes de un banco, que prevíén que los depósitos más rentables a un año lleguen a pagar hasta un 5,5% TAE, y en plazos más reducidos los tipos se disparen por encima de estos niveles.
