La congelación de las pensiones como parte del plan de ajuste español destinado a reducir drásticamente la deuda nacional (1,6 billones de euros) sería una orden específica de Alemania, vía Bruselas. Ni Zapatero ni Rajoy habrían podido hacer nada por evitar una medida exigida por Angela Merkel.
La negativa del PP a apoyar el pasado jueves en el Congreso el plan de ajuste del Ejecutivo se basaba, principalmente, en la congelación de las pensiones que incluye.
Según publica hoy La Vanguardia, en un intento 'in extremis' de dar ante los mercados una imagen de unidad, Zapatero y Rajoy hablaron por telíéfono -a instancias del banquero Emilio Botín- para tratar de conseguir que el PP no se opusiera a los recortes del Gobierno.
Sin embargo, el líder del PP exigió que para ello el ahorro de 1.500 millones que se prevíé obtener de la congelación de las pensiones saliera de otra partida.
Presidente Merkel
El presidente del Gobierno le habría comunicado entonces la imposibilidad de revisar el menú del ajuste y que, ordenado por Bruselas, tenía que sacrificar las pensiones para ganar credibilidad y evitar maniobras especulativas en los mercados financieros.
Al parecer, y según el diario catalán, alemanes y tambiíén holandeses exigieron a Zapatero esa medida en la reunión de Ecofin del 8 y 9 de mayo, en la que se aprobó el fondo de 750.000 millones para evitar posibles quiebras de países de la zona euro con problemas.
Así pues, detrás del penúltimo desencuentro entre socialistas y populares estaría la todopoderosa canciller alemana, con la que Zapatero no tiene una buena relación y Rajoy, tras su negativa a apoyar los recortes propuestos por los socialistas, vive momentos de tensión.
El precio político de un 'no'
Habiíéndose opuesto al recorte en las pensiones, Rajoy se habría podido granjear la simpatía de los jubilados. Si a su posible apoyo en una futura cita electoral se le suma el de los funcionarios descontentos con la píérdida de poder adquisitivo impuesta por Zapatero, recientemente, Rajoy podría estar pescando votos en un río de 11 millones de votos. Sin embargo, ¿cuál es el precio que ha tenido que pagar?
Algunos 'barones' del PP han cuestionado la misma actuación de su líder en la votación del jueves. Hay quien lo acusa de haber antepuesto su interíés personal como político a los intereses de España, mientras que el centro derecha europeo ha visto con recelo su maniobra que, además, le ha enfrentado directamente con Merkel.