La preocupación por la situación de los mercados financieros y las dudas sobre la sostenibilidad de la recuperación económica están llevando a las empresas a acumular grandes cantidades de efectivo en el banco. En Estados Unidos, las compañías contaban a finales de marzo con 1,84 billones de dólares entre disponible y otros activos líquidos, un 26% más que el año anterior y el nivel más alto desde 1952, según los datos ofrecidos el pasado jueves por la Reserva Federal. De esta manera, el efectivo representaba el 7% de todos los activos de las compañías, incluyendo fábricas e inversiones financieras. Este porcentaje es el más alto desde 1963.
Y es que, mientras que la recuperación de la confianza en el mercado de bonos corporativos ha permitido a las grandes empresas acumular cantidades ríécord de dinero, muchos se muestran todavía reacios a invertir tal liquidez en reforzar el negocio, acometer la expansión del mismo o la contratación de nuevos activos, tanto laborales como financieros, según informaba la semana pasada The Wall Street Journal.
No obstante, en España la situación se muestra todavía algo distinta. Son pocas las compañías de la bolsa española tienen caja neta, es decir, que están cargadas de liquidez.
Inditex, Tíécnicas Reunidas, CAF, BME, Duro Felguera, Ebro Puleva, Zardoya Otis, Almirall. Zeltia, Rovi, Corporación Dermoestíética, Barón de Ley e Iberia –aunque el caso de la aerolínea es peculiar ya que existe la trampa de que sus aviones los tiene en leasing-, se encuentran en una situación más que desahogada dadas la inestabilidad financiera de los últimos años. Pero tanto efectivo en sus cuentas es un arma de doble filo.
Por un lado, parten de una situación privilegiada, teniendo en cuenta el cerrojazo que vive el mercado de críédito desde que estalló la crisis en 2008. De hecho, tienen disponible para las remuneraciones de sus accionistas y con margen suficiente para que los dividendos sean más elevados. Además, gracias a esta liquidez, no tienen problemas para hacer frente a sus deudas comerciales y son más susceptibles de ser compradas, ya que al contar con su tesorería permite la recuperación más rápida de la inversión por parte de un potencial comprador.
Pero, aunque parezca mentira, tener caja neta no siempre supone una ventaja. Si es verdad que esta liquidez les permite acometer inversiones para reforzar su negocio o para llevar a cabo su expansión internacional. No obstante, el coste de financiación de sus proyectos es mayor, ya que esta procede en su totalidad de recursos propios, con lo que la prima de riesgo es más elevada que si procediera de recursos ajenos en los que existe una prelación de críédito. Por este motivo, la rentabilidad futura del proyecto a acometer tiene que ser mayor que la que necesitaría una compañía con deuda neta razonable.
De esta manera, Inditex se lleva la palma en este sentido. Cuenta con una caja estimada para 2010 de 3.318,09 millones de euros, lo que supone un 39% más que la registrada en 2009 y su ratio frente a su capitalización se sitúa en el -11,72%. Le sigue Iberia, aunque es de las trece compañías que tienen disponible la única que lo va a ver reducido a cierre del año. Según los datos obtenidos de Bloomberg, la caja neta de la aerolínea caería un 7,9% este año hasta los 1.266,49 millones desde los 1.346,06 del año anterior.
Por otro lado, Almirall es la única compañía que ha logrado este año entrar en números negros. De una deuda de 6,02 millones en 2009 habría pasado a tener un efectivo de 73.09 millones de euros este año y a un ratio versus capitalización del -7,13% frente al 0,59% el año anterior. Mientras, Tíécnicas Reunidas cuenta con 952 millones de líquido, CAF 658,81 millones, BME 370 millones, Duro Felguera 108 millones.
En la otra cara de la moneda Telefónica, Iberdrola y Grupo Ferrovial son las tres compañías que más deuda neta acumulan en balance. Entre las tres superan los 87.000 millones de euros.
Mientras que Gas Natural conseguiría reducir su deuda en 2010 de los 20.929 millones hasta los 16.622 millones, Abertis registraría una deuda neta estimada para 2010 de 14.342 millones y en los 13.000 millones se situarían ArcelorMittal y Endesa.