Miembros de la Federación de Montaña de Asturias reponen con la ayuda de un helicóptero la imagen desaparecida del Naranjo y anclan la escultura para evitar «accidentes»
Vega Urriellu (Cabrales),
V. DíAZ PEí‘AS
La Virgen de las Nieves vuelve a estar en lo más alto del Picu Urriellu. Ayer, varios miembros de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Asturias (FEMPA) repusieron, con la colaboración de miembros de la Guardia Civil de montaña, la estatua que hasta hace dos meses coronaba esta emblemática montaña. El helicóptero de la Guardia Civil fue el encargado de depositar la talla, de 24 kilos de peso, en lo alto de la cumbre. Los montañeros sujetaron la imagen para evitar accidentes. Con la colocación de este símbolo, la cima del Urriellu vuelve a ser la de antes. La misma que atrae a miles de escaladores de todo el mundo cada año.
Sólo unos desaprensivos son los que respetan la costumbre y han robado la anterior
Toda la expedición se mostró más que contenta con la reposición de este icono, más símbolo de la montaña que religioso. «Cipri» fue uno de los más emocionados, ya que su suegro, Alfonso Martínez, participó en la cordada que colocó la Virgen de las Nieves en lo alto del Naranjo allá por el año 1954. Antes de abandonar la cumbre, todos los montañeros se fotografiaron con la imagen y se despidieron de ella hasta la próxima. «Aquí te quedas, guapa. Hace mucho frío, pero es un sitio precioso», espetó Honorino Montes.