El Gobierno gastará en altos cargos 3,5 millones de euros más al año
Pese a la crisis económica que amenaza a España, Rodríguez Zapatero ha aumentado un 15 por ciento el personal de su nuevo Gabinete - En 2004 ya había incrementado el gasto un 30 por ciento
El nuevo Ejecutivo socialista tiene un ministerio y nueve secretarías de Estado más que en 2004.
C. Morodo
MADRID- El último Gobierno de Josíé Luis Rodríguez Zapatero contaba con 16 ministerios y con 16 secretarías de Estado en vez de 17 ministerios y 26 secretarías de Estado como el actual. En plena crisis económica, reconocida por el presidente una vez pasada la campaña y las elecciones, el Boletín Oficial del Estado (BOE) confirma que la nueva estructura del segundo Gabinete socialista implica un notable incremento del número de altos cargos con respecto al de la pasada Legislatura. Zapatero ha aumentado en un 15 por ciento el personal, incremento que hay que sumar al del 30 por ciento que efectuó al crear su equipo anterior tras las elecciones generales de 2004.
Más burocracia, más personal asignado a dedo y, sobre todo, más gasto. Sólo en sueldos de los altos cargos cada año saldrán de las arcas del Estado 3,5 millones de euros más, unos 582 millones de pesetas. La fuente para hacer esta comparación son los reales decretos por los que se han aprobado las estructuras básicas de los gobiernos de la VIII y de la IX Legislatura. Y en la cifra no se computa el resto de gasto de personal funcionario, gastos corrientes e inversiones derivadas de la nueva estructura gubernamental. Es decir, que el agujero será mucho mayor cuando en el debe de cada departamento se contabilicen todas las partidas.
Hay un ministerio y siete secretarías de Estado más. Y tambiíén 19 Direcciones Generales más, 13 asesores de ministro (con nivel de subdirector general), 28 asesores de secretarios de Estado (con rango de subdirector) y 3 asesores de prensa. En total, 71 nuevos altos cargos dentro de una reorganización confusa que amenaza con crear problemas administrativos, en algunos casos por la duplicidad de funciones.
Por ejemplo, llama la atención que el nuevo ministro de Energía, Miguel Sebastián, haya dejado en manos de una persona de su confianza el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, pero quedándose con todos los poderes en materia de Sociedad de la Información. Posiblemente, dicen, para controlar personalmente al sector, que es un importante pilar económico.
Como informó la pasada semana LA RAZí“N, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, intentó recortar la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales que había preparado Presidencia, pero consiguió rebajarla menos de lo que pretendía atendiendo a la íépoca de recesión y a las advertencias del Banco de España para que no se despilfarre el superávit.
En la pasada Legislatura, el Gobierno aprobó un Código de Buena Conducta en el que se establecían algunos principios íéticos y de conducta, como el de «administrar los recursos públicos con austeridad o no hacer un uso impropio de los bienes y recursos que la Administración pone a su cargo». Como antes de las elecciones el Gobierno no había presentado el informe anual, pese a que se había comprometido a ello, el Partido Popular incluyó en su manual, como herramienta de campaña, una balance de los supuestos «abusos, despilfarros y usos incorrectos» de los fondos públicos por parte de Zapatero como inquilino de La Moncloa. Y si en líneas generales no ha habido la reducción de altos cargos que prometió el líder socialista en la campaña de las generales de 2004, sí que se ha hecho limpia de la herencia popular. De los 259 altos cargos que estaban con el PP, un año despuíés ya habían sido cesados 232, más del 90 por ciento.
El PP recuerda ahora que en la segunda Legislatura el Gobierno de Josíé María Aznar redujo en un 19 por ciento el número de altos cargos con respecto al último Ejecutivo socialista. En íéste existían un total de 441 altos cargos entre ministros, secretarios de Estado, subsecretarios y directores generales. Tres años más tarde de las elecciones generales que perdió Felipe González, en 1999, esa cifra se había reducido en un 24 por ciento, pasando a 336 altos cargos (105 menos).
Por cierto, en la nueva Administración General del Estado la paridad que predica el líder del Partido Socialista todavía no se ha alcanzado, ya que los hombres son mayoría en el segundo escalafón.
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