El Estado de Virginia (EE UU) ha adaptado a la crisis el multimillonario concurso de concesión de la autopista 460. Tras suspenderse el proceso en mayo, cuando Ferrovial, Sacyr y Skanska luchaban por el contrato, se ha abierto una nueva licitación en la que el grupo de la familia Del Pino ha vuelto a la carga. De forma paralela, la entidad opta, frente a ACS y OHL, a la primera concesión de una autopista en Georgia.