Telefónica confirmó ayer su compromiso de que distribuirá un dividendo de 1,75 euros por acción en 2012. Sin embargo, para el futuro cambia el marco de la remuneración. La operadora estabilizará la retribución en 1,75 euros a partir de ese año, pero con una combinación de dividendo y recompra de títulos.
Casi no se había hablado de otra cosa en las vísperas de la Conferencia con Inversores que Telefónica está celebrando ayer y hoy en Londres: dividendo, retribución y perspectivas de negocio. Y se confirmaron las expectativas. La operadora mantuvo su compromiso de que distribuirá un dividendo de 1,75 euros por acción en 2012, cifra que supondrá un incremento del 9,3% con respecto a 2011. Con esta cifra, Telefónica distribuirá entre los accionistas casi 8.000 millones de euros.
El cambio fundamental vendrá a partir de 2012. El presidente de Telefónica, Cíésar Alierta, indicó que se mantendrá un objetivo de remuneración mínima anual al accionista de 1,75 euros por título. Eso sí, este pago no será únicamente vía dividendos. Según la empresa, la forma de remuneración será con pago por acción, a travíés de recompra de acciones o por una "combinación de ambas". Según el directivo, la fórmula se "decidirá teniendo en cuenta las circunstancias y preferencias de los inversores en ese momento".
La compañía dejó claro que no recurrirá a emisiones de deuda para remunerar al accionista. Esta fórmula ha sido usada recientemente por corporaciones tecnológicas como Microsoft, si bien, en ese caso se decidió utilizar esta vía para evitar la repatriación de fondos desde otros mercados y eludir el obligado pago de impuestos.
Tras el anuncio, las acciones de Telefónica llegaron a ceder cerca de un 1% cuando con anterioridad habían estado subiendo en un ritmo similar. Al cierre, no obstante, cedieron un 0,3%. Quizá pesaron las opiniones de algunos analistas. Por ejemplo, Goldman Sachs dijo que "la recompra de acciones creará valor y el cambio hacia una mezcla de dividendos y recompra tiene sentido".
En cualquier caso, con la decisión, Telefónica ha parado un proceso de aumento del dividendo que empezó en 2003. Y es que, quizá ahora hay objetivos más importantes que cumplir de cara a negocios futuros. De hecho, la empresa invertirá 27.000 millones de euros (39.000 millones de dólares, según destacaron los medios en EE UU) entre 2011 y 2013. Unos fondos destinados a la ampliación de las redes (destinará 9.000 millones en 2011), a nuevos negocios vinculados a la banda ancha, especialmente móvil, y a países de crecimiento.
Así, una cuarta parte del capex se destinará a Brasil, país en el que Telefónica tiene previsto invertir 10.400 millones entre 2011 y 2014 (hasta 2013 rondaría los 7.800 millones). Alierta indicó que Telefónica elevará sus ingresos entre un 1% y un 4% entre 2010 y 2013 (en 2010 ingresó 63.144 millones) y alcanzará un margen de beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (Oibda) en el "rango alto de los 30% con una erosión limitada con respecto a 2010" (en 2010 se situó en el 38%). Además, afirmó que la deuda se situará por debajo de 2,5 veces el Ebitda.
Grandes rivales
En esta línea, el responsable financiero Santiago Fernández Valbuena, defendió la evolución marcada por Telefónica, recordando que ha sido capaz de superar tanto en Oibda a grupos como Procter & Gamble, IBM, Microsoft y General Electric (GE), y en retorno al inversor a entidades como Berkshire, Walmart, Procter & Gamble y GE.
El ejecutivo defendió la diversificación de Telefónica tanto geográfica como en distintos negocios. De hecho, el 68% de los ingresos y el 83% de los clientes proceden de fuera de España. Valbuena señaló que las compras serán predecibles y recordó que buena parte del esfuerzo inversor irá a la adquisición de espectro en los países donde la empresa tiene operaciones.
La operadora defiende sus alianzas estratíégicas y clarifica las desinversiones
Mejores previsiones para la economía española
Santiago Fernández Valbuena hizo un balance de la situación económica española. Basándose en datos del FMI y la OCDE, el directivo apuntó que el crecimiento del PIB en España estará por detrás de la media europea en 0,4 puntos porcentuales entre 2011 y 2012. A partir de 2013, pronosticó un crecimiento del PIB en España de 0,5 puntos porcentuales por encima de Europa. Valbuena indicó que reformas como la del sistema financiero o el ajuste fiscal están en proceso mientras que la del mercado laboral y el sistema de pensiones ya se han ejecutado.
Tambiíén Cíésar Alierta quiso destacar la mejora de la situación económica general durante su presentación, asegurando que la industria de las telecomunicaciones y Telefónica, sobre todo, han sido muy resistente al deterioro económico.
Sinergias millonarias del pacto con Telecom Italia
Cíésar Alierta defendió las alianzas de Telefónica con China Unicom y Telecom Italia. En este último caso, el acuerdo "ya ha generado 1.300 millones en sinergias durante entre 2008 y 2010 y generará 500 millones anuales más durante el periodo 2011-2013". Indicó que la combinación de Telefónica, Telecom Italia y China Unicom supera los 730 millones de clientes. La operadora española cerró 2010 con 288 millones de accesos entre Latinoamíérica, España y el resto de Europa, y sus previsiones pasan por alcanzar los 340 millones en 2013. En el último año y medio, Telefónica incorporó 28 millones de accesos nuevos, lo que la en el quinto puesto del ranking mundial.
Por otro lado, ayer el consejo de Telecom Italia, nombró a Franco Bernabíé como nuevo presidente.
Salida a Bolsa de Atento y adiós a Portugal Telecom
Telefónica insistió en que mantendrá su estrategia de desinversión de activos no estratíégicos. Santiago Fernández Valbuena citó expresamente los casos de Atento y de la participación que la operadora tiene en Portugal Telecom, otrora su aliada en Brasil, de la que todavía mantiene en torno a un 2% del capital (llegó a tener un 10%).
En el caso de la filial de call center, la intención de la compañía pasa por colocarla en Bolsa y Santiago Fernández Valbuena indicó que la operación tendrá lugar "más cerca de la primavera que del invierno". La compañía explicó en marzo que había contratado a Goldman Sachs para diseñar la colocación en el mercado de Atento, filial que podría alcanzar una valoración de entre 1.500 y 2.000 millones de euros, según los analistas.