íncubo es un demonio masculino. En la creencia popular europea de la edad media. Al igual que su versión femenina, súcubo, busca tener relaciones sexuales con los humanos, en su caso las mujeres. Las víctimas viven la experiencia como en un sueño sin poder despertar de íéste.
El tíérmino significa "me acuesto sobre ti" , íncubo (del latín incubare, ‘yacer’, ‘acostarse’)
Si la mujer queda embarazada puede dar a luz niños deformes, de fácil control por parte del mal ,o con habilidades especiales (como el mago Merlín, hijo de un íncubo y de una novicia, según una de las tantas versiones de su nacimiento). El íncubo chupa la energía corporal de la persona en el momento del sexo, de esta manera vive o se hace más fuerte. En casos extremos de acuerdo a quienes los estudian, puede llegar a darle un paro al corazón de la víctima e incluso matarla por la succión energíética ocasionada, dejando a la víctima díébil o enfermiza.
Se le conoce por diferentes nombres alrededor del mundo de acuerdo al folclore popular regional.