Europa se prepara para otra sesión de píérdidas. Los futuros anticipan una caída cercana al 1%, que sería la tercera consecutiva. La propuesta del FMI para crear nuevas líneas de críédito no aplaca los temores del inversor.
No hay consuelo para los inversores, que se preparan para vivir la tercera sesión consecutiva en rojo, despuíés de haber perdido un 5% entre el lunes y el martes. Los futuros anticipan una caída del orden del 1% en los mercados europeos.
La caída de Wall Street fue menos intensa que en Europa, del orden del 0,5%, pero además de los vientos huracanados procedente del Viejo Contiente, Estados Unidos encara de nuevo una difícil negociación entre demócratas y republicanos para recortar el díéficit en 1,2 billones de dólares en los próximos 10 años
El pesimismo sobre la crisis europea se ha reforzado, trasladando la tensión en la deuda de los países del Sur a economías como Francia, Bíélgica o Austria, y provocando tambiíén una notable desconfianza sobre la banca.
Bíélgica llegó al ríécord de 315 puntos en su riesgo país. En Francia, el diferencial de la deuda sobre Alemania se mantiene por encima de 160 y en Austria y Finlandia ha alcanzado los 158 y 74 puntos básicos. En Italia se ha relajado algo, pero bordea los 500. España abre hoy con ligeros repuntes sobre los 458 puntos en los que cerró ayer.
El Ibex perdió ayer la referencia de los 8.000 puntos, lastrado por el encarecimiento de la colocación del Tesoro y la presión del mercado de deuda. La subasta de letras de España, que se vio obligada a colocar deuda a tres meses al 5%, solo agravan la situación. Propuestas como la del FMI de activar una línea de críédito para países desarrollados con problemas financieros (esto es, economías como España o Italia) no han conseguido calmar los ánimos.
