El Reino Unido ha revisado fuertemente a la baja sus previsiones oficiales de crecimiento, que sitúa ahora en el 0,9% en 2011 y el 0,7% en 2012, según ha anunciado hoy el ministro de Finanzas, George Osborne, en la Cámara de los Comunes.
Las anteriores previsiones, anunciadas en marzo, eran de 1,7% para este año y 2,5% para el año que viene.